
Es realmente incompresible que se perfile Laura Fernández como candidata del PRD (y PAN) a la gubernatura.
En los acuerdos nacionales de PAN y PRD para las elecciones de gobernador en seis estados, es al Partido de la Revolución Democrática al que le toca “siglar” en Quintana Roo.
Y Laura Fernández está a años luz del PRD, que, si bien en el contexto nacional vive su peor momento, en Quintana Roo tiene su historia y hasta puede presumir de haber abanderado causas sociales y justas.
La ex diputada federal y ex alcaldesa de Puerto Morelos del PVEM no es una propuesta hecha por algún perredista, ni de Quintana Roo, ni de su Ciudad de México. Se trata de una proposición realizada por la “22 de “Enero”, con el aval, claro, del gobernador Carlos Joaquín.
Pero para empezar la diputada federal es una rival extremadamente vulnerable. Hay señales directas de corrupción por su desempeño como alcaldesa de Puerto Morelos. Particularmente son inexplicables con proyectos realizados mediante el esquema de Asociación Pública Privada (APP); que son el Palacio Municipal y el alumbrado público.
Aunque, la mayor contradicción con el PRD es que fue la promotora, cuando fue diputada local, de una ley para criminalizar el aborto en la entidad.
La renuncia de Laura al PVEM, marca que ya habría una decisión en el PRD.
Aunque, esta decisión pasa directamente por la “22 de Enero”