Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.-El estado de Quintana Roo (particularmente la zona norte)es la única región del país a donde llegan cuatro especies de tortugas: verde (o blanca), carey, caguama y laúd.
Tortuga verde
La Tortuga Verde es la única de los 8 tipos de tortuga marina que existen a la que se le ha visto asolearse fuera del agua. Es de tamaño grande, su caparazón es de forma ovalada y con la edad se va volviendo más aplanado.
Se le llama Tortuga Verde porque la grasa corporal de su cuerpo es verdosa, sin embargo, el color de su cuerpo es variable. Las crías son oscuras con el borde de las aletas y el vientre de color blanco (algunas personas la llaman ‘tortuga blanca’ por esto). La concha de los juveniles es café rojizo a verde oliva; cuando son adultas se vuelven café oscuro con patrones de manchas y rayos de varios tonos, con el vientre amarillento.
Su longitud y peso varía según su ubicación; en México se han registrado de entre 71-139 cm de largo (el promedio es de 94 cm). Su peso se ha registrado entre 68-235 kg. Hay un reporte para esta especie de un individuo que pesó 395 kg, ¡todo un record!
En México, además de encontrarlas en Quintana Roo, llegan a las costas de Baja California, y desde Sinaloa a Chiapas, con mayor abundancia en Michoacán. En el lado del Atlántico llegan a anidar en Tamaulipas, Veracruz, Campeche y Yucatán.
Tortuga carey
Cuando es juvenil su caparazón tiene forma acorazonada y conforme madura se alarga. Las placas del borde del caparazón son puntiagudas dándole una apariencia aserrada, excepto cuando son individuos muy viejos. La forma de su cabeza se adelgaza hacia la punta y la mandíbula tiene apariencia de un pico de ave fuerte, ganchudo y con bordes afilados, lo que le da su nombre en inglés: hawksbill (pico de halcón).
Esta tortuga es mundialmente conocida por la apariencia de su caparazón: color café oscuro con tonos rojizos y con fondo ámbar. Tiene patrones de estrías, rayas y manchas. Su cuerpo tiene manchas de color café oscuro en fondo color claro. La zona ventral es más amarillo cremoso a blanco con algunas manchas oscuras.
Son de tamaño mediano comparadas con los otros tipos de tortugas marinas que llegan al Caribe Mexicano, pues miden entre 62 cm y 1.14 m de largo (promedio 87 cm). Cuando son adultos pesan en promedio 80 kg. En México, de las tortugas carey hembras que han llegado a desovar a la Península de Yucatán se registra una longitud promedio de la curvatura del caparazón de 90.52 cm y un peso promedio de 73 kg.
Tortuga carey bebé
La Tortuga Carey vive en los mares tropicales y subtropicales de todo el mundo. Se calcula que llega a desovar a playas de 60 diferentes países, siendo en gran parte de ellos nidaciones de baja densidad. En nuestro país anida principalmente en los estados de Veracruz, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Tortuga caguama
De los tipos de tortugas marinas con caparazón duro, la Tortuga Caguama es la más grande de todas. Su caparazón tiene forma ligeramente acorazonada, y los adultos suelen tener encima percebes y algas. A diferencia del resto de los tipos de tortugas que llegan al Caribe Mexicano, que tienen cabezas más bien pequeñas, la caguama tiene una cabeza relativamente grande en comparación al cuerpo.
Cuando son jóvenes tienen colores más claros y brillantes, dominando el café rojizo. El caparazón de los adultos es café rojizo con tonos de verde olivo.
Datos registrados para esta especie en México, nos indican que su longitud es de 72.9-104 cm, con un promedio de 91.9 cm, mientras que el peso está entre 65.7-107 kg, con un promedio de 80 kg.
Tortuga caguama bebé
La Tortuga Caguama se encuentra en aguas costeras de los mares tropicales y subtropicales del mundo. En México es posible encontrarlas al suroeste de Baja California y dentro del Golfo de California, así como en el caribe Mexicano en los estados de Quintana Roo y en menor medida en Campeche y Yucatán; ocasionalmente llega a playas de Veracruz y Tabasco.
Tortuga laúd
La Laúd es la tortuga marina viviente más grande del mundo. Su cuerpo es fusiforme y aplanado; su gran caparazón es liso con siete hileras de crestas dorsales y cinco ventrales, que la recorren de la cabeza a la cola; la cabeza es relativamente pequeña.
Lo curioso es que el caparazón de este tipo de tortuga no es fuerte como el de las otras. Algo que también destaca de su caparazón diferente es que, por su forma, la tortuga laúd no puede retraer las aletas, y su cola y cabeza solo mínimamente. La gruesa capa de piel que forma su ‘caparazón’ contiene grasa, lo que lo convierte en un aislante térmico que le permite permanecer por tiempos prolongados en aguas templadas e incluso frías (a diferencia de los otros tipos de tortugas que vimos, que prefieren las cálidas aguas tropicales). También su gran tamaño le permite perder calor muy lentamente, en un efecto llamado “gigantotermia”.
La Tortuga Laúd es una especie que se puede encontrar en casi todo el mundo, dependiendo de la época del año, gracias a las grandes distancias que recorren en sus migraciones y a que resiste las bajas temperaturas mejor que sus compañeras.
En los 80’s se llegaron a registrar 91 mil hembras en playas mexicanas; lo cual convirtió a México en el principal sitio de anidación de Tortuga Laúd en el mundo. Sin embargo, desde entonces ha habido una dramática disminución en la cantidad de nidos de la especie en todas las poblaciones.
Nada con tortugas marinas en Quintana Roo
Algo que tienen en común estos 4 tipos de tortugas, es que todas disfrutan de playas cálidas y tranquilas, con abundante pasto marino y protegidas por arrecife: ¡la descripción exacta de la bahía de Akumal! Esta hermosa playa es tan conocida por su población de tortugas marinas que muchas personas ya la llaman simplemente “la bahía de las tortugas”.
Las hermosas tortugas marinas que se encuentran en esta playa están protegidas por las autoridades nacionales, lo que les da mucha seguridad y tranquilidad a las ya de por sí relajadas tortugas. Esto hace que la experiencia de snorkelear con ellas sea aún más mágica ya que te transmitirán toda su paz y armonía con su entorno.
Una cosa es leer sobre estos increíbles seres, pero verlas en carne y hueso y convivir con ellas es algo que no se olvida. Lo mejor es que esta es una actividad ideal para hacer con niños o adultos mayores, ya que el agua cristalina y poco profunda de Akumal hace del snorkel ahí una experiencia sencilla y placentera.