Alejandro Peza/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- En su comparecencia ante diputados del Congreso del Estado, el director de la Comisión para la Juventud y el Deporte de Quintana Roo (Cojudeq), Antonio López Pinzón, reveló que desde hace seis meses la Cojudeq dejó de pagar las becas de los deportistas y no hay la certeza de que al cierre del año se pueda liquidar esta deuda.
Hasta ahora la deuda de las becas deportivas es de dos millones 475 mil pesos, dinero que está etiquetado y se supone debiera estar disponible.
Antonio López Pinzón quien evadió una y otra vez los cuestionamientos de los legisladores, señaló que la deuda con los deportistas es complicada, porque es “grande”
Dijo que en el 2021 sólo se han pagado las becas del primer trimestre del año, mientras que se deben las del segundo y tercer trimestre, a las que se suman las del cuarto trimestre que comenzó a correr.
Manifestó que la situación se puede complicar, porque se juntarán los estímulos que se deben pagar a los atletas ganadores de medallas, las cuales se supone que se deben comenzar a pagar el 20 de noviembre, en el marco de la entrega del Premio Estatal del Deporte, pero expresó que no hay certidumbre sobre el pago así como tampoco cómo se realizará el evento.
Antonio López Pinzón, comentó que el fondo para becas es de 825 mil pesos trimestrales y no ha aumentado, sino que se espera a que algunos atletas se den de baja para agregar nuevos beneficiarios, pero aseguró que están todos los atletas olímpicos y los juveniles en proceso de selección nacional.
Afirmó que el monto más alto que reciben algunos deportistas es de 45 mil pesos trimestrales, y el menor, de 3 mil pesos, y adicionalmente se entrega un estímulo durante 10 meses a los que ganan medallas.
Para el caso del 2020, dijo que se tenían 183 atletas y 23 paratletas juveniles, y 46 atletas de alto rendimiento, con apoyo económico.
Lo llamativo del caso es que en el 2020 se les cumplieron los pagos de los trimestres más álgidos de la pandemia, y en el 2021, cuando se supone que la entidad está en recuperación económica, el gobierno del estado no ha destinado los recursos necesarios para estar al día en el pago de los estímulos a los atletas.
En la comparecencia, Antonio López Pinzón también fue cuestionado sobre la situación del Centro Estatal de Alto Rendimiento (Cedar) de Chetumal, y aunque indicó que ya se tienen los estudios de las condiciones y el presupuesto para reparaciones, no detalló los montos.
Asimismo, no dijo el tiempo que llevarían las reparaciones, pero ante la insistencia de algunos legisladores, dijo que espera que para enero del 2022 estén reparadas las oficinas e instalaciones del Cedar, y puedan retornar entonces los jóvenes atletas correspondientes a municipios de la zona sur.
Mencionó que se hicieron estudios con geo-radar, dividiendo en tres secciones las instalaciones: la primera, donde están las oficinas de la Cojudeq y las instalaciones del Cedar; la segunda, donde están la alberca y el domo; y la tercera, donde está la pista de tartán; todos referidos a espacios ubicados en la Unidad Deportiva Bicentenario.
Antonio López Pinzón dijo que el presupuesto total necesario para las reparaciones es de poco más de 4 millones de pesos, y que la primera sección, la que esperan reparar primero, requiere de poco más de 850 mil pesos.
El titular de la Cojudeq también fue cuestionado sobre contratos asignados a empresas cuestionadas o dudosas, así como a pagos indebidos, sobre lo cual dijo que todos los contratos se asignan por licitación y hasta retó a que le comprobaran que ha habido malos manejos, inclusive, ofreciendo su renuncia si muestran las pruebas.
Los casos que se mencionaron son: el de Erick Bates, que confirmó que es el administrador de la Cojudeq, y del cual se señaló que montó dos empresas fantasmas para autocomprarse material deportivo con precios inflados.
La contratación de la empresa Construsur para rehabilitación de oficinas en Othón P. Blanco, por un monto total superior a los 20 millones de pesos, pese a que la empresa se constituyó 14 días antes de la licitación.
Contratos a la empresa Colimbos por más de 3.5 millones de pesos, a pesar de que fue boletinada por el gobierno de Tabasco por facturar operaciones inexistentes.
El contrato a la empresa Corposin, que no estaba en el padrón de proveedores, para mantenimiento de piscinas, por un monto de 2.2 millones de pesos, a pesar de que la Cojudeq tiene personal para mantenimiento.
La contratación de la empresa Profesionales Externos, propiedad de dos funcionarios de la Secretaría de la Contraloría (Secoes), para la compra de uniformes, por un monto de 1.3 millones de pesos en el 2017.
Y también le cuestionaron la presunta expedición de cheques por 123 millones de pesos a la persona de Virgilio Gómez, cercano colaborador del gobernador Carlos Joaquín González, pero al final el director de la Cojudeq negó todo y los diputados callaron así como lo hicieron los mariachis en la canción de José Alfredo Jiménez.