Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN.- Antes de entrar a la casa ubicada en la calle Albatros, marcada con el número cinco, el perro raza pastor alemán, “visitó” dos viviendas con canes pequeños, con quienes convivió sin hacerles daño, e incluso, una vecina le dio agua.
Pasaron entre 30 y 40 minutos para que este canino se escapara de su casa, y encontrara la muerte a manos de dos vecinos, quienes lo amarraron de tal manera, que al parecer dañaron su tráquea quitándole la vida.
Versiones de habitantes de la zona, apuntan que el presunto homicida llamó a un veterinario para que atendiera a su mascota. De hecho, le exigió a los dueños del perrito muerto que le pagaran los mil pesos que le costó la consulta a domicilio.
Minutos después de la llegada del médico, llegaron los policías y Claudia Sánchez, directora del Centro de Bienestar Animal Municipal (Cebiam), quien pidió ver al animalito que había sido atendido. Mientras, los dueños del pastor alemán habían llegado a la escena y desamarraron a su can.
El dueño de la vivienda alzó la voz para negarle el acceso a la funcionaria. Al final, accedió de mala manera y coincidió en ese momento con que el perro amarrado daba su último respiro.
Los elementos de Seguridad Pública tuvieron que defender al presunto homicida del enojo de todos los vecinos.
“El perro no era agresivo. ¿Y porqué en lugar de amarrarlo, no le echó agua para ahuyentarlo y asunto arreglado?. Una muestra que no era agresivo, fue que lo amarraron y se dejó hacerlo”, denunciaron.
Son los cuestionamientos de los residentes de Villas del Sol plus.