Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
TULUM.- Las administraciones municipales de la zona maya y Tulum, que fueron de los últimos triunfos electorales del neojoaquinismo en 2018, terminan sus gestiones ardiendo.
De Tulum ya se ha dicho todo: es el municipio más violento de México, el descontrol en sus calles es total, y la administración municipal saliente de Victor Mas Tah, deja una estela de corrupción de la que apenas se ha asomado la punta del iceberg.
Pero en José María Morelos, donde gobierna Sofia Alcocer, y en Felipe Carrillo Puerto, donde gobierna José Esquivel, la situación no es mucho mejor.
Los tres alcaldes ganaron sus elecciones en 2018 como referentes fundamentales del neojoaquinsimo, un proyecto político encabezado por el gobernador Carlos Joaquín que está a la deriva.
La mañana de este lunes, los burócratas de José María Morelos retiraron el bloqueo de la carretera Chetumal-Mérida, pero esta tarde tomaron las instalaciones del DIF municipal a la espera de una solución a sus demandas de pago.
Los burócratas, que habían retirado el bloqueo carretero sobre la carretera federal 184 Muna-Felipe Carrillo Puerto, tramo Morelos-Polyuc, tomaron la determinación de tomar las oficinas del Sistema del Desarrollo Integral de la Familia (DIF), además de las oficinas del Palacio municipal.
La decisión se tomó porque aparentemente ya hay diálogo con el gobierno del estado para un rescate financiero tras el compromiso del gobernador y la titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), Yohanet Torres, que podría anunciarse durante la tarde o en la semana que inicia.
En tanto, 40 kilómetros al este, los trabajadores del ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto mantienen en su poder las instalaciones del Palacio municipal, en demanda del pago de varias quincenas de sueldo.
Ahora, José Armando Reyes Hernández, secretario general del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto, dijo que este lunes sería clave en la toma de decisiones en cualquier sentido: si les pagan todo acaba, en casi contrario amenazó con otro tipo de manifestaciones.
Tras 14 días de paro, detalló que los sindicalizados mantienen en su poder las instalaciones del palacio municipal y la Dirección de Obras Públicas, mientras que eventuales y de confianza están apostados en el DIF municipal y en el quiosco del parque principal de Carrillo Puerto.
Comentó que son más de mil 800 empleados los que están exigiendo, mediante el paro laboral y marchas de protesta, el pago de varias quincenas de salarios caídos antes de que concluya la gestión del alcalde Chak Meex; es decir les quedan escasos 10 días antes que terminen las administraciones municipales.