ESPECIAL/Noticaribe Peninsular
CHETUMAL.- Este lunes arranca la Zafra 2020-2021 en el ingenio San Rafael de Pucté, donde la meta es cosechar un millón y medio de toneladas de caña de azúcar.
La producción se genera en 15 ejidos de la Ribera del Río Hondo, en el municipio de Othón P. Blanco, sobre una extensión de 30 mil hectáreas, en dónde confluyen tres mil 300 productores.
Este fin de semana se llevaron a cabo las pruebas de molienda, a fin de tener todo listo para este lunes 14, cuando es el arranque formal de la Temporada de Zafra 2020-202 en el ingenio San Rafael de Pucté, de cuya actividad dependen unas 30 mil familias, de forma directa e indirecta..
El ingenio se encuentra entre los ejidos de Pucté y Álvaro Obregón, 63 km al sur de la ciudad de Chetumal, cerca de la frontera con Belice.
A lo largo de la temporada, intervienen hasta dos mil trabajadores que se desempeñan como cortadores de caña, en su gran mayoría venidos de de varias partes del país, también están los choferes, operadores de máquinas, entre otros.
Ante la pandemia las autoridades de salud han hecho llegar a los trabajadores todas las normas que deben seguir por el riesgo del COVID-19, ya que la zona será de alta concentración de cientos trabajadores.
Evaristo Gómez Díaz, presidente de la Unión Local de Productores de Caña A.C, informó que la caña, que se cortó en los últimos días, se usó para limpiar y ajustar la maquinaria del ingenio San Rafael de Pucté, que ya cumplió 43 años.
Para esta temporada de zafra, en la Ribera del Río Hondo se estaría cosechando un millón y medio toneladas de caña de azúcar, que se convertirán en poco más de 150 mil toneladas de azúcar.
Esta zafra inicia con alta expectativa ya que la temporada pasada se registraron diversos contratiempos, al grado de que, por primera ocasión, se paralizó la molienda en el ingenio San Rafael de Pucté
HISTORIA DEL INGENIO SAN RAFAEL DE PUCTÉ
El Ingenio Azucarero fue construido por disposición del presidente Luis Echeverría Álvarez, en 1972, a insistencia de los campesinos de la comunidad Álvaro Obregón, quienes rescataron la iniciativa agroindustrial surgida en abril de 1964.
En marzo de 1977 inició la molienda inicial, misma que concluyó el cinco de agosto de 1978, con una producción de 900 toneladas de azúcar, para lo cual se emplearon cerca de 65 mil toneladas de caña.
El costo del complejo industrial fue de 600 millones de viejos pesos, comenzó operaciones de prueba entre febrero y marzo de 1977, con maquinaria y tecnología aplicada en la construcción mexicana a excepción de los turbogeneradores y las turbinas que fueron de importación.
Inicialmente funcionaba con 440 obreros y empleados de los cuales una tercera parte eran hijos de ejidatarios de la región, mientras que los otros dos tercios eran trabajadores con experiencia en la operación de otros ingenios del país.
Su capacidad de molienda era de seis mil toneladas de caña por día, con lo que se esperaba producir 600 toneladas de azúcar.
El Ingenio, de acuerdo a lo proyectado, constituiría una fuente de trabajo para cinco mil personas, considerando a los cañeros, personal de operación de maquinaria, corte de caña, peones en general y operadores de caminos.