Francisco J. Rosado May
fjrmay@hotmail.com
“Ni siquiera están haciendo las preguntas correctas”, Obama criticando el manejo que del covid-19 hace la administración Trump (NYT 2020/05/16). En política, como en las ciencias duras, las preguntas correctas son importantes, o no existiría el área conocida como Ciencias Políticas.
La investigación científica se desarrolla mucho mejor cuando la o las preguntas, cuyas respuestas conducen a la solución de una problemática, están muy bien establecidas. Si bien existen varios pronombres interrogativos, son dos los que destacan: ¿qué? y ¿cómo?; los otros formatos: porqué, para qué, cuando, quien, cual, etc., pueden servir como apoyo, pero normalmente no se usan para definir una pregunta sólida de investigación.
Lo anterior viene a colación por la discusión que propició la publicación de una grabación donde el Secretario de SEMARNAT (La Jornada 2020/08/05) opina sobre la 4T. En el mismo medio (2020/08/11), el Secretario presentó una magistral aportación al tema y contribuyó al análisis de la situación de “conflicto” entre Secretarías con respecto al control en el uso del glifosato en México.
En este sentido, para efecto de sistematización, la pregunta ¿qué? se refiere a la política comprometida en campaña. Por ejemplo, el candidato se comprometió con la soberanía alimentaria y la conservación del ambiente. ¿A “qué” se comprometió el Presidente? queda claro como política de su gobierno. La implementación de esa política, o sea el diseño de política pública y plan de gobierno, corresponde al ¿cómo? Aquí es donde puede existir confusión o desacuerdo entre quienes aterrizan la política; hasta cierto punto esto es normal, pero inadecuado. Al dar seguimiento a la discusión sobre el glifosato, queda claro que esto es lo que sucedió entre diferentes Secretarías en “conflicto”. Bajo estas condiciones, el liderazgo debe intervenir para hacer la aclaración de ¿cómo concretar en la práctica una política? Y eso es lo que hizo el Presidente, al señalar que el gobierno federal no usará glifosato y que el uso privado tiene cuatro años para desarrollar estrategias que conduzcan a la eliminación de su uso (Milenio 2020/08/12). El “cómo”, aterriza el “qué”, con base en normatividad aplicable.
Tener preguntas claras, aún en procesos políticos, no es el único punto de contacto entre las diferentes disciplinas científicas. Otro elemento es el de crítica. En ciencias, la crítica es parte del proceso de sustitución de una hipótesis por otra que tiene una mayor capacidad de explicación de un fenómeno. En este sentido, en política no hay que olvidar que cualquier grupo o partido político que no ejerza la crítica, por más severa que sea, pero respetuosa, no tendría la oportunidad de innovarse o de tener mejoras. Por lo tanto, la falta de atención a las críticas genuinas, con bases, internas o externas, desemboca en otorgar a los grupos o partidos de oposición mayores oportunidades para combatir al grupo o partido político en el poder. Es decir, el sistema de gobierno debe favorecer las críticas, con formas y normas definidas, pero de ninguna manera suprimirlas.
A Einstein se le atribuye la siguiente expresión: “Si yo tuviera una hora para resolver un problema, usaría los primeros 55 minutos para determinar la pregunta apropiada y solo 5 minutos para la solución” También dijo: “…la mente es como el paracaídas, solamente funciona si la tenemos abierta”. La buena política también debe seguir los mismos principios.