Francisco J. Rosado May
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Con el liderazgo de Miguel Borge Martín y Enrique Carrillo Barrios-Gómez, en 1990 y 1991 un grupo de personas trabajó arduamente para la creación de la Universidad de Quintana Roo. En ese entonces, nuestro estado era el único en el país sin universidad.
Con sólida experiencia internacional, el equipo de trabajo no dudó en establecer como visión y misión para la UQRoo establecer condiciones para la implementación de programas y proyectos que permitan la reducción de brechas entre los sectores de la sociedad. Desde entonces el tema de computación y digitalización formó parte de la agenda de trabajo de la universidad. Se contrató personal altamente capacitado y se equipó a la institución para ubicarse en el liderazgo a nivel estatal en materia de tecnología de información.
Cuando en Estados Unidos, en 1990 ya se usaba el correo electrónico para comunicarse dentro de una universidad, usando códigos Basic para correr el programa, en Q. Roo aún no llegaban las PC. Esta brecha continuó ampliándose más por lo que la decisión del equipo de trabajo era pertinente y visionaria. Había que reducir esa brecha a través de la formación de recursos humanos con calidad.
Hoy, la brecha tecnológica se ha ampliado en forma significativa; no solo entre países sino entre municipios y comunidades también. Un ejemplo es el pago de impuestos.
Para pagar el impuesto predial, en el municipio de Othón P. Blanco este año ya se pudo hacer en línea, aunque todavía no logran incluir en el proceso todas las variantes como por ejemplo el descuento por poseer la credencial de INAPAM. Para hacer válida esta credencial, la persona debe hacer un trámite de autorización ante una autoridad. Desde hace algunos años en OPB no era necesario presentarse con copias de pagos anteriores, el sistema lo tenía; bastaba con dar nombre y dirección, todo podía hacerse en una sola ventanilla.
En Felipe Carrillo Puerto los contribuyentes requieren de hacer cola en tres ventanillas, no es necesario llevar copias de documentos de años anteriores, ya lo tienen en sistema. Afortunadamente las tres ventanillas están en el mismo edificio.
En José María Morelos se requiere llevar copia de documentos de años anteriores, el trámite involucra dos ventanillas ubicadas en edificios diferentes.
El tiempo invertido por los contribuyentes para entregar recursos a la tesorería del municipio es muy alto, puede variar entre 1 y 6 horas, en FCP y en JMM, dependiendo de la cantidad de personas esperando hacer el mismo trámite. Quizá por ello muchos contribuyentes deciden no hacen su pago.
La brecha en tecnología se explica por la falta de recursos para invertir, aunque a largo plazo y tomando en cuenta el tiempo productivo que invierten miles de personas en un trámite que debe ser sencillo, el costo de inversión bien puede justificarse y ser redituable.
La otra explicación es, lamentablemente, la falta de interés de los tomadores de decisión o por su miopía con respecto a la importancia del tema de tecnología en la gestión pública y en educación.
No sería mala idea que nuestras autoridades, incluyendo las que resulten de las elecciones del 6 de junio 2021, se capaciten en el tema y consulten información y recomendaciones de organismos como la CEPAL-ONU; por ejemplo, el documento “Rol de las TIC en la gestión púbica y en la planificación para un desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe”. Todos saldríamos ganando. Sent from my Samsung Galaxy smartphone