Por Guadalupe Villarreal/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN. – Artesanos en Cancún de comunidades indígenas de Oaxaca, Chiapas y Puebla, han cambiado su giro comercial textil a la elaboración de cubrebocas, esto ante la falta de turistas y bajas ventas en ropa que ellos mismos confeccionan.
Son más de 150 personas que llevan a cabo la creación de dichos productos en sus comunidades para distribuirlos en Cancún, y es que, de acuerdo con el informe proporcionado por el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, Puebla se encuentra en el 4to lugar de los más afectados por COVID-19, Oaxaca en el 13, mientras que Chiapas se ubica en lugar 18.
La actual situación que los mantiene sin ganancias ni con posibilidad de poder salir a las calles a realizar la venta de sus diseños, por ello, y con recursos propios han enviado sus cubrebocas con la esperanza que ante la reactivación escalonada que se vive en el caribe, sean vendidos.
“Durante la cuarentena, los tres meses que no pudimos vender nada, empezamos a idear como hacer los cubrebocas con filtros y reutilizables, esto debido a que necesitábamos buscar la manera de tener ingresos” comentó Antonio Patishtan, artesano.
Asimismo, y con el objetivo de ofrecerles seguridad a las personas, adaptaron sus diseños cumpliendo con las especificaciones de salud y protección; colocando una abertura para colocar un filtro, elaborados con tela 65% poliéster y 35% de algodón, impermeables, lavables y por lo tanto reutilizables.
Para la confección, las artesanas se llevan alrededor de uno a dos días en terminar un bordado a mano, mientras que en el armado se llevan dos días más. Entre los diseños, cada estado se encarga de coser los detalles más significativos de sus zonas, como las muñecas de trapo, colores, lugares emblemáticos, así como de diseños personalizados.
Por si fuera poco, pese a la lucha que se vive por la reactivación se han topado con una guerra contra el “regateo”, situación que los ha hecho bajar aún más sus precios, ya que las personas locales se niegan a pagar por el trabajo de los artesanos.
“Si vendo yo uno, come una familia de mi pueblo, y eso es lo que yo quiero concientizar a la gente que aprecien nuestro trabajo de lo que hacemos en nuestro pueblo indígena, es trabajo artesanal, es lo único que quiera, que nos aprecien”, lamentó.