Mientras Mario Delgado ya está en otra ocupaciones “más importantes” en Ciudad de México, como las elecciones de gobernadores, y Oscar Cantón Zetina sigue recorriendo las entidades de la tercera Circunscripción, amplios sectores de Morena en Quintana Roo siguen hundidos en la frustración y el encono.
No hay quien esté a cargo para realizar la “operación cicatriz”, que tanto urge para el morenismo local. Incluso, el líder “moral” de Morena en la entidad, Rafael Marín, mejor se hizo a un lado.
Y lo peor para Morena-QR está por venir.
Muchos de los “perdedores” no sólo están dispuestos a “jugar a las contras”, sino hasta estar en el despropósito.
De hecho, los escenarios optimistas de Morena poco a poco se van desvaneciendo. Ya prácticamente se ha descartado que sume otro municipio, e incluso, se señala que de los tres que actualmente gobierna, perdería dos.
Y, por si fuera poco, aún faltan los daños colaterales de la “elección” de candidatos a diputados, para lo cual hay más de medio centenar de aspirantes.
Se prevé otro desgarriate.