El “caradurismo” que prevele en las “clase” política quintanarroense, se refleja, entre otras conductas, en saltar de un partido en otro, y, hay casos extremos, que militan en dos a la vez.
Uno de los casos más “emblemáticos” es del diputado, José Luis Guillén.
Apenas el año pasado, el político-empresario dejó Movimiento Auténtico Social (MAS) para buscar una diputación federal o al menos una regiduría en Morena y pero regresó al partido de Cecilia Loría, cuando fracasó en su intentona de tener un puesto con los “guindas”.
Y ahora en 2022 el MAS va solo, pero Guillén ahora se sumó a uno de los grupos morenistas, pero sin dejar su curul del Movimiento Autentico Social.
Es decir, participa en dos partidos que ahora compiten.
Pero, parece que la clase política local, la desfachatez es todo un atributo.