El regreso a la zona libre implica el sonoro fracaso de 30 años de gobiernos estatales que no encontraron la fórmula de desarrollar el sur del estado sin el comercio de importación.
Durante décadas. Chetumal fue el “paraíso” de productos procedentes de Europa y el lejano oriente, con lo que se amasaron espectaculares fortunas.
Pero, al acabar el modelo proteccionista y con el ingreso de México a la economia global, se acabó el régimen de zona libre para Chetumal.
Ningún gobierno, empezando por los de Miguel Borge Martin y Mario Villanueva logró encontrar la forma se sacar adelante al sur del estado. La entidad ha dependido en los últimos 30 años del voraz desarrollo turístico de la zona norte.
De la bonanza económica del comercio de importación, Chetumal se convirtió en una ciudad casi fantasmal, sustentada prácticamente en el simple hecho de ser capital del estado.
Ahora, el presidete Andrés Manuel López Obrador enciende la máquina del tiempo, al anunciar que Chetumal será otra vez zona libre.
Y evidentemente, no será como los setentas ni los ochentas.
Por cierto, el gobernador, Carlos Joaquín estaba en Ciudad de México y no lo invitaron al anuncio que se dio esta mañana en Palacio Nacional
¿Será que ya le esté pesando ser el presidente de Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN)?