“Para variar”, el lamentable episodio de este jueves en Tulum es oooootro asunto que se le salió de las manos al actual Gobierno estatal.
Y es que esta invasión, conocida como colonia “Nassín Joaquín”, surgió para aguarles la fiesta a decenas de borgistas, desde políticos hasta periodistas, a los que Roberto Borge le “regaló” terrenos en este sitio, colindante a Aldeas Zama.
El detalle, fue precisamente, que el principal perjudicado con esta invasión que fue “operada” en su momento por Miguel Ramón Martin Azueta y Edith Mendoza, es Aldeas Zamá, uno de los desarrollos más exclusivos del Caribe, y en donde además se cruzan nombres como los Félix González y José Luis Pech, así como el yucateco Rodolfo Rosas Moya.
Los desarrolladores estuvieron “duro y dale” para que echaran a los “invasores”. El desalojo implicaba un muy alto costo político y el asunto fue pospuesto una y otra vez.
Al ya estar casi “resuelto” el actual sexenio, y cuando tanto el gobernador Carlos Joaquín como el alcalde (con licencia) Víctor Mas, no tiene nada que perder, entonces apareció el usó de la fuerza.
Y como siempre, el “hilo se rompió por lo más delgado”.