Alejandro Peza/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- El Gobierno de Quintana Roo en coordinación con la Asociación para la Movilidad con Biocombustibles en México retomó el proyecto de producción de bioetanol en la Ribera del Río Hondo a partir de la caña de azúcar.
Hace unos días se reunieron representantes del Gobierno del Estado, la secretaria de Ecología y Medio Ambiente, Huguette Hernández Gómez, y Galo Galeana coordinador general de Biomovilidad.org, con Adolfo Sánchez Navarro, coordinador del Sistema Integral de Gestión en representación del director general del ingenio San Rafael de Pucté, Enrique Ramos Pérez, y Miguel Ángel Cruz Martínez, jefe de Mejoramiento Ambiental para presentar la propuesta del proyecto para la producción de bioetanol en la Ribera del Río Hondo.
Desde el año 2010 se busca que el ingenio San Rafael de Pucté produzca etanol pero se requiere de al menos 100 millones de dólares para la conversión de la fábrica de azúcar.
La industria azucarera es considerada “el motor” de la economía del sur de Quintana Roo. Emplea a más 12 mil 500 personas de manera directa e indirecta en 13 ejidos y genera una importante derrama económica.
Esta actividad primaria genera en el sur de la entidad alrededor de 12 mil 500 empleos directos e indirectos, entre ellos, 2 mil 800 productores, 2 mil cortadores, 400 operadores de transporte, 30 máquinas alzadoras y 30 cosechadoras, además de los 400 empleados del ingenio.
Actualmente el ingenio genera su propia energía para la fábrica y para las familias que habitan a la vera de la industria, con el uso del bagazo de la caña de azúcar.
La capacidad diaria de molienda es entre 10 y 12 mil toneladas de caña, suficiente para atender la producción que generan los 13 ejidos cañeros.
El 20% de las 125 mil toneladas de azúcar que produce el ingenio San Rafael de Pucté se exportan y el resto es para abastecer la Península de Yucatán.