Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN.- Aunque la decisión la tomará por separado cada uno de los 120 agremiados de la Canirac, su dirigente Juan Carlos Hernández consideró inviable la medida del gobierno estatal de permitir una hora más de apertura nocturna en los restaurantes.
“No se autorizó la hora extra, sino que se nos piden mayores requisitos para cerrar una hora más tarde en la noche. Tenemos que pagar la prueba de antígenos a nuestros colaboradores y eso nos representa un gasto más, siendo que estamos en números rojos”, explicó.
Debido al color naranja del semáforo epidemiológico, y al elevado número de contagios por el COVID-19, los restauranteros deben cerrar a las 11 de la noche. Sin embargo, el Gobierno del Estado anunció una serie de requerimientos para poder hacerlo a medianoche.
Hernández también consideró inviable que sus clientes muestren sus pruebas negativas del virus y que estén vacunados. “No hay manera. Es complicado y hasta imposible de cumplir. No sé cómo lo vaya a verificar la Cofepris y Sefiplan”, acotó.
Cada negocio deberá hacer cuentas y ver si puede hacer frente a esos gastos, añadió el presidente de Canirac, y pedirle a los comensales sus pruebas de COVID-19 y sus certificados de vacunación, mencionó.