Que para nada va a ser un día de campo, la definición de las candidaturas entre las fuerzas de la 4T, y en particular en Morena.
Si bien el abanico de posibilidades y “chances” es amplio pues se van a elegir desde senadores a regidores, pasando por alcaldes y diputados locales, los puestos más “peleados” son los de la llamada Cámara Alta y las presidencias municipales.
A la vez, está el detalle de que la mitad de los puestos son para mujeres y la otra, para hombres.
Y uno de las candidaturas que está se poniendo emocionante es la del Senado, para lo cual Humberto Aldana “ya se ve”, pero ya le salió otro competidor y de “peso completo”.
Se trata de nada más y nada menos, que Rafael Marín que ha tenido encomiendas muy delicadas, primero, al frente del proyecto del corredor transístmico, y ahora, en las Aduanas.
Parece ser una contienda desigual entre Aldana, cuyo principal mérito en ser un incondicional de la Gobernadora, y Marín que es amigo personal del Presidente.
Y dicho, sea de paso, en la “interna” morenista se establece además que no necesariamente la Gobernadora es la gran electora en Quintana Roo.