Lo del “fair play” no aplica en Morena y persisten las malas prácticas.
Pero, además el “juego limpio” no aplica tampoco al interior o al exterior de los guindas.
Y ayer, los líderes morenistas demostraron oootra vez que su estilo de juego es entrar con los tacos por delante, meter la mano al balón y repartir zancadillas.
En Cancún, hubo un acto de toma de protesta de comités de Defensa de la 4T, que, por cierto, son algo así como “la carabina de Ambrosio”.
Y presidiendo este tremendo acto estuvieron Jorge Sanén, en su calidad del presidente del Consejo Estatal y David Hernández, como secretario de Organización del Partido.
El regidor Sanén insiste en utilizar su cargo (que más bien es un carguito) de presidente del Consejo Estatal para promocionarse en su afán de ser candidato a alcalde de Cancún. Su función es la de presidir la sesiones de Consejo, pero se “agarra” del membrete de presidente para ser ajonjolí de todos los moles y sacar ventaja de sus compañeros morenistas a fin de “posicionar” su imagen rumbo al 2024.
Y lo de David Hernández es una cátedra magistral de “caradurismo”. Sean días u horas hábiles o inhábiles, el “chetumaleño” usa indistintamente” las casacas de secretario de Organización de Morena y presidente del DIF del Ayuntamiento de Othón P. Blanco.
Lo más interesante es que Sanén y Hernández llevan jugando sucio ya un buen tiempo, pero ni el PAN y en MC ni enterados o hacen como que no se dan cuenta.
Y como dirían allá por Sudamérica: “La culpa no es del chancho…”
