Por Francisco J. Rosado May
El próximo 5 de junio elegiremos a la persona que ocupará la gubernatura y cada una de las diputaciones locales, después de una campaña de corta, pero intensa, con debates, reuniones, comerciales en diferentes medios impresos y electrónicos, propuestas, ataques, y, por supuesto, mítines donde más allá de los mensajes se muestra la musculatura que cada candidato/a tiene en la región donde se llevan a cabo.
Hay otro componente poco visible, que requirió de un ejercicio de investigación sobre percepción, diseñado para proyectar en pocas palabras un mensaje clave: el lema de campaña. En este 2022 el lema se hizo poco presente, no fue tan machacador como lo ha sido en el pasado. ¿Efecto de los medios electrónicos sociales?
Imaginemos un grupo focal, una técnica de investigación social para conocer el impacto de un producto, con 20 personas representando diferentes sectores de la población, con características ad hoc que permiten acercarse bastante a que la opinión de cada uno de ellos refleja al segmento de la población que representa. Por ejemplo: indígena, mujer, comerciante, joven, estudiante, academia, trabajador de construcción, ama de casa, agricultor, etc. Cada uno de ellos fue expuesto al lema de cada candidato/a a la gubernatura y se construyó un consenso de opinión.
Presentados en el orden de intención del voto, de acuerdo con ciertas encuestas, se obtuvo el siguiente resultado por cada lema.
“Transformación y Esperanza”. Claramente se trata de transmitir un mensaje asociado con el gobierno federal de la 4T (transformación), con el cual se identificarían los seguidores, pero al mismo tiempo dirigido a los escépticos y los indecisos (esperanza). En general es un buen lema, reflejo de una buena investigación de campo, que cubre diferentes sectores de la población.
“Para Mejorar en Serio”. Se interpreta como un mensaje con doble propósito. Se busca que el subconciente de los votantes se enfoque a mirar críticamente a los resultados del gobierno estatal saliente y los del gobierno federal; aparentemente es neutro, pero claramente señala que el estado no ha mejorado. Es un buen lema, refleja buena investigación de campo, dirigida a un amplio sector de la población.
“Sueño Quintanarroense”. El mensaje apela a una población decepcionada, se entiende que por el gobierno local y el federal. Apela al sentimiento que se ha llamado Quintanarroismo, y asume que la gente, de todos los sectores, tiene una fuerza interna invisible, un sueño, y necesita el espacio, las condiciones, para realizarlo, pero que no lo ha tenido. Buen lema, asumiendo que se hizo el estudio que indica un fuerte sentimiento de quintanarroismo.
Otros candidatos no tienen un lema definido. El de MC, aunque parece inclinarse a “Un gobierno decente y honesto”, principalmente hace uso de su apellido y grado académico. El consenso es que ninguno de esos 3 elementos tiene la resonancia que busca.
El candidato de MAS tampoco tiene un lema definido; aunque se inclina por algo como “gobierno con la gente y de carácter humano” no es posible lograr una conexión entre la persona y un lema. Parece que confía en que la gente logre apreciar que por ser la persona con menos experiencia en cargos públicos podría ofrecer mejores resultados en materia de corrupción. El consenso es que tampoco tiene eco suficiente.
¿Cuál lema tendrá la mayor resonancia? Lo sabremos el 6 de junio próximo
Es cuanto.