Andrés Manuel López Obrador ha sido injusto, hasta ingrato con Quintana Roo.
El ahora presidente de México ganó Quintana Roo en 2006, 2012 y 2018. Una y otra vez, los quintanarroenses le han brindado su confianza la tabasqueño
Pero, la frase lopezobradorista de “amor con amor se paga”, no ha aplicado en Quintana Roo, en los tres años y medio de gobierno morenista.
Hasta ahora el legado de Andrés Manuel López Obrador a Quintana Roo es un estadio, que ya sigue en construcción, cuando ya pasó un mes la temporada de la LMB, y un Tren Maya, que está trayendo al estado más problemas que soluciones.
Pero, desde que llegó López Obrador a la Presidencia ya estaban en toda su magnitud en Quintana Roo dos graves problemas: la narcoviolencia y el sargazo.
Y en ambos casos López Obrador ha salido “ponchado” en tres, casi cuatro.
Sargazo
La violencia galopante en la principales ciudades quintanarroenses y la invasión de sargazo en las costas de Quintana Roo ha sido atendidas al “estilo” López Obrador y el fracaso de la estrategias del morenista son rotundas.
Para “combatir” el sargazo, López Obrador mandó a la Marina, que sigue aun experimentado y no aún logra detener la llegada de la pestífera “plaga” a las costas del Caribe mexicano.
Ya estamos en entrando al verano del 2022 y la Marina sigue haciéndose bolas.
Narcoviolencia
A la par el crimen organizado sigue a sus anchas en la entidad
El fin de semana, uno de los bandos de la delincuencia organizada quiso hacer una demostración de fuerza y atacó cuatro bares, con un saldo de dos muertos y un número aún confuso de heridos.
En Quintana Roo hay por lo menos cinco “carteles”, según reportes de medios de Ciudad de México, que se pelean con uñas y dientes un mercado con un consumo pavorosamente creciente.
Como Peña Nieto
La “estrategia” de AMLO ante la narcoviolencia en el Caribe mexicano es mandar más elementos de la Guardia Nacional (lo mismo que hacia Enrique Peña Nieto con la Policía Federal) y voltear para el otro lado, al tiempo que le echa la “pelotita” al Gobierno del estado y su rebasado “Mando Único”.
El Gobierno federal brilla por su ausencia y Quintana Roo se codea con estados como Sinaloa, Michoacán y Guanajuato en el índice de homicidios violentos.
LA Guardia Nacional y, de paso, la Fiscalía General de la República (FGR) están adorno. López Obrador dejó a su suerte a Quintana Roo y agenda en la entidad se reduce a pelear contra detractores del Tren Maya.
Y por cierto… ¿Cómo se llama el delegado de la FGR en Quintana Roo?