Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Hace un año ya, que las acciones para reactivar el turismo iniciaron; los centros de hospedaje, restaurantes y prestadores de servicios turísticos en general, abrieron sus puertas luego de tres meses inactivos, lo que ha permitido que hoy la zona hotelera se vea viva nuevamente, caso contrario a lo que sucede en el centro de la ciudad.
Si bien es cierto que la ocupación hotelera se encuentra ya en promedio de 60 puntos porcentuales y la conectividad aérea tiene una recuperación del 80 por ciento,con relación a las cifras del 2019, esto no ha sido suficiente para recuperar la economía de las familias y por lo tanto de fortalecer las pequeñas y medianas empresas de la ciudad.
Ejemplo de esto se vive principalmente en la zona fundacional de Cancún, en donde la afluencia a sitios como los restaurantes se ha mantenido en promedios del 30 por ciento, lo que ha obligado al cierre de decenas de negocios de diferentes rubros en avenidas como la Tulum.
Y es que en Quintana Roo fueron más de 100 mil empleos los que se perdieron a causa de la pandemia, de los que no se ha recuperado ni una cuarta parte, mientras que de los empleos que se mantienen no todos han recuperado el nivel de ingresos que se tenían, aunado a que las propinas tampoco son las mismas.
Sin duda la falta de ingresos en las familias, repercute en su gasto promedio, y que se traduce en pocas ventas en micro, pequeñas y medianas empresas; aunado a que por la misma pandemia, el consumo se hace en los negocios más cercanos al hogar, dejando por ello la zona centro prácticamente vacía.
La esperanza para los negocios es la temporada de verano, en la que se esperan cerca de seis millones de visitantes, sin embargo, el semáforo epidemiológico en naranja y con los contagios de COVID-19 al alza, podrían poner en riesgo la recuperación de los próximos meses.