Contrario al “borgismo” que quedó sepultado tras el triunfo de la alianza PAN-PRD en 2016, el “joquinismo” sigue vigente, y no necesariamente en sitios de relleno.
Y la Fiscalía General del Estado (FGE) se ha convertido en el reducto del “joaquinismo” en el nuevo gobierno estatal.
Pero, la situación es peor de lo que parece.
La FGE y la Policía de Quintana Roo fueron hechura total de Juan de la Luz Enríquez Kanfachi, el superasesor de Carlos Joaquín, que bajo las sombras hizo y deshizo en el sexenio anterior.
La designación de Óscar Montes de Oca, estuvo totalmente a cargo de Enríquez Kanfachi.
El entonces coordinador del Gabiente trajo a Quintana Roo, desde la Ciudad de México, directamente y sin escalas, donde fue fiscal anti-secuestros.
Hay muy poderosas razones para que Óscar de Montes de Oca, siga.
Y, el bipartido Morena-PVEM han optado por mantener esta herencia del “joaquinismo”