Por Alejandro Peza/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- El secretario de Seguridad Pública del Estado, Jesús Alberto Capella Ibarra, señalo que una fricción “estúpida” entre agentes de la Policía de Quintana Roo y de la Fiscalía General del Estado derivo en el arresto de dos policías estatales a quienes se les señalo de asaltar un establecimiento comercial en la ciudad de Cancún.
“Hay un error de protocolo de actuación de los elementos de investigación que en la soberbia de la secrecía de lo que manejan no se identificaron y generaron un conflicto y una fricción bastante estúpida, no”.
Jesús Alberto Capella Ibarra señalo que los dos policías estatales fueron presentados al Ministerio Público e inicialmente se determinó que sus características físicas no concuerdan con las imágenes de los delincuentes además de que la georreferenciación de las patrullas no concuerda con el lugar de los hechos.
Hace unas horas, dos elementos de la Policía Estatal fueron detenidos y se encuentran bajo investigación, al ser señalados de haber participado presuntamente en un asalto que se registró al mediodía del martes en un taller de mofles en la Región 100.
Los policías involucrados en el atraco fueron identificados con los nombres, Armando C. L., de 36 años y Eduardo A. C., de 33 años de edad, quienes aseguraron pertenecer al área de inteligencia del Secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo, Alberto Capella Ibarra.
Las primeras versiones indican que los elementos de la Policía Estatal participaron en el asalto en complicidad con otros sujetos, en una situación que fue grabada por una cámara de vigilancia en el interior del taller de mofles y las imágenes se difundieron en redes sociales.
El robo con violencia fue reportado alrededor de las 11:30 horas del martes, cuando se dio a conocer, de manera inicial, que un cuentahabiente había sido despojado de 70 mil pesos que acababa de retirar de un banco, al ser interceptado por delincuentes en la calle 34, en la Región 100, en donde también le quitaron su coche, tipo Sentra, el cual colisionaron en su huida y lo dejaron abandonado.
Las investigaciones revelaron que los hechos ocurrieron en un taller de mofles, en donde cuatro delincuentes llegaron en un automóvil, tipo Jetta, de color blanco y tres de ellos descendieron y entraron a las oficinas. En el interior había ocho personas, entre estas cuatro mujeres.
Los asaltantes se apoderaron de teléfonos celulares y de las carteras de las mujeres, así como de 97 mil pesos en efectivo y de un vehículo, tipo Sentra, el cual fue colisionado momentos después.
Uno de los agraviados detectó su celular, mediante el sistema de rastreo GPS, en un domicilio de la Región 216, en la Manzana 11, lote 10, entre las calles Maui y Cozumel. En el interior estaban las pertenencias de las víctimas del robo.
Durante la intervención de las autoridades, uno de los agraviados reconoció que en el lugar se encontraban dos de los presuntos asaltantes, quienes resultaron ser elementos de la Policía Estatal y tenían a su cargo una camioneta oficial, marca Nissan, de color blanco.
Trascendió que, al momento de las diligencias para la puesta a disposición de los dos elementos ante el Ministerio Público, un mando de la Policía Estatal, conocido con la clave Apolo, exigió a los policías municipales que soltaran a sus compañeros, pero finalmente éstos permanecen detenidos y bajo investigación.