CANCÚN.- Como parte del programa de limpieza y recuperación de humedales, se llevó a cabo hoy el rescate del cenote de la región 224, donde el año pasado se reportó la presencia de un cocodrilo, alimentado por los mismos vecinos.
“Vamos a continuar dándole seguimiento para ver las condiciones en las que se encuentra, si de plano lo vemos muy mal tendríamos que reubicarlo con permiso de la PROFEPA” comentó la Biologa Martha Abundes Velazco, Directora de plantación y Política Ambiental de la Dirección General de Ecología.
En este mismo sentido, aseguró que en el cenote urbano de la región 100 también fue arrojado un caimán, mismo que ya fue reubicado en Crococun, debido a que se encontraba en condiciones deplorables.
Respecto a las jornadas de limpieza, el plan “Saneamiento de Cenotes Urbanos”, lleva a cabo sus brigadas mensuales con el objetivo de concientizar y conservar estos espacios.
“Se busca hacer conciencia entre los vecinos y los ciudadanos en que nos ayuden para que se difunda la importancia de estos espacios porque son las manifestaciones naturales más importantes de nuestra agua” enfatizó
Asimismo, advirtió que se realizan estudios para detectar la calidad del agua y detectar los contaminantes.
Para esta ocasión, participaron estudiantes de la Universidad del Caribe, Parley, Hotel Four Points, brigadas de tianguistas azules y personal de Ecología de Benito Juárez, los cuales se dieron cita desde las 9:00 de la mañana en las avenidas Galaxias del Sol con Avenida Chac Mool.