Contra críticas y estigmas, un grupo de mujeres de una pequeña localidad maya en el municipio de Tulum, forman el equipo de las Diablillas de Hondzonot para practicar el softbol.
A diferencia de otros equipos, este grupo de mujeres destaca por utilizar su tradicional hipil y jugar descalzas ya que comentan que eso les hace ser más rápidas.
En un principio fueron criticadas por sus mismas vecinas de Hondzonot e incluso hombres que las molestaban por practicar un juego de varones, por lo que su pasión les permitió ser más fuerte y luchar contra los estereotipos.
Su principal sueño es llegar a ser un equipo profesional y conocer al equipo de béisbol los Diablos Rojos de México.