A final de cuentas de Carlos Joaquín dejo muchos enemigos, pese a que finalmente se salió con la suya pues su final no fue tan triste al dejar de ser gobernador, al treparse como embajador en Canadá (y a liado de la 4T).
Pero, hace un par de días le fue como en feria, al ser “sorprendido” en un restaurante de lujo en el meritito Polanco, en Ciudad de México.
La primicia la dio el columnista Salvador García Soto, y los peores enemigos del ex Gobernador se dieron vuelo; hasta dieron connotaciones muy privadas.
De por sí, Carlos Joaquín ya arrastraba algunos enemigos del borgismo, pero a final de su mandato sumó mucho más.
Muy contento comiendo en un restaurante de Polanco se vio hoy al flamante embajador de México en Canadá @CarlosJoaquin ¿Será que el ex gober anda celebrando que los senadores le aprobaron el premio que le dio el presidente por “portarse bien” y entregar Quintana Roo a la 4T? pic.twitter.com/eWiaXSaycW
— Salvador García Soto (@SGarciaSoto) January 12, 2023
En primer lugar, dejó colgados de la brocha a muchos medios de comunicación con adeudos de publicidad oficial.
Al mismo tiempo, en al PAN y PRD no le fue de su agrado que haya aceptado la Embajada. Azules y amarillos ven que se trató de un pago al ex primer panista de Quintana Roo por entregar la plaza a Morena.
Y a la par, los enemigos de Carlos Joaquín se acribillaron al ex Gobernador, empezando con que fue a un restaurante de lujo, pese a su nueva etiqueta de morenista o cuatroteístas y porque estaba en tremendo festejo por su Embajada, como premio por sabotear al PAN y PRD.
Le pasó casi, los del Jabonero, aunque resbaló muy pronto.