Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- “Lo lloro en silencio al no poder estar con mi familia, al no poder darle a mi hijo ese abrazo que tanto necesita, al pensar que la próxima muerta por COVID-19 puedo ser yo”, confiesa Susana, en Quintana Roo.
Son 9 mil 590 madres y doctoras en el país que han tenido que aislarse de sus propios hijos y hasta llorar la muerte de sus madres. Experimentan miedo, angustia e incertidumbre.
También hay mamás doctoras que, desafortunadamente, han enfermado y hoy están librando esa otra batalla.
En el Estado de México, Fabiola describe su dolor: “Como mamá me siento con mucho miedo y odio cada vez que llego a casa, mi hija, la más pequeña, tiene cinco años y siempre corre hacia mí y quiere abrazarme y lo primero que le digo es ‘no, no te acerques’, y eso es muy duro”.
En Oaxaca, Andrea Bautista comparte su preocupación, pero sin dejar de lado, como todas ellas, el amor por su profesión: “Nuestros pacientes siempre han sido nuestra prioridad, por eso seguimos en esta batalla. Sin embargo, nuestros hijos también nos necesitan”.
Doctoras festejan 10 de mayo de forma diferente; 70% de ellas enfrenta la batalla en contra de la pandemia
En los últimos tres años, la asociación Mamás Doctoras A.C. aglutinó a 13 mil 700 médicas mexicanas, como Susana, Fabiola y Andrea.
“Tenemos mamás doctoras que se encuentran en centros COVID-19, tenemos doctoras que todavía se encuentran ejerciendo en algún tipo de institución, llámese IMSS, ISSSTE, Secretaría de Salud, Marina, el Hospital Naval; tenemos doctoras ejerciendo todavía en la medicina privada, cada una desde sus trincheras, aportando su granito de arena en esta lucha”, detalló Catherine Vargas Morales, coordinadora estatal de Mamás Doctoras A.C., en la Ciudad de México.
El 10 de mayo de 2020 es un Día de las Madres inolvidable para miles de mamás doctoras que van a estar en campos de batalla, con guardias de 24 horas.
“Van estar demostrando más que nunca su vocación y su amor por toda la población”, dijo.
Con información de Excelsior