No es para menos. La mega mayoría morenista del Congreso del Estado, tiró voladores y cohetes por su reforma constitucional, con la que se retiraron los candados que impedían afectar los presupuestos de los órganos autónomos y de los poderes Legislativo y Judicial.
Suena muy bonito, pero se trata de un “triunfo” de escasa proporción para lo que es la 4T en Quintana, y particularmente en la XVII Legislatura.
La 4T en tiene el 84% de los diputados, pero además tiene votos extras de legisladores que mantienen posiciones ambiguas, como el caso de Candy Ayuso, del PRI y Alfonsa Padilla Medina del MAS.
A estas alturas es para que la 4T tuviera reformas de mayor calado que dieran el gran empujón que requiere la entidad si es que en verdad se pretende transformar Quintana Roo.
Una golondrina no hace verano, diría el clásico.