Por Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN.- Sentado sobre una silla de plástico negra, con su cubrebocas y su botella de gel antibacterial, así atiende a la población Tomás Flores, el delegado suspendido de Puerto Aventuras.
Menos de un mes le duró el cargo, ya que la Contraloría a cargo de Antonio Jiménez le notificó dicha suspensión, por lo que no puede estar en las instalaciones ni firmar ningún documento.
La sala de Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se declaró no facultada para dirimir, si efectivamente el gobierno de Laura Beristain había atentado contra los derechos electorales de Flores.
“Déjenme trabajar. Falta un año para concluir las funciones y lo mejor es solucionar los problemas de la comunidad. Ahora voy a llevar al médico a una mujer que fue golpeada por su pareja”, declaró el funcionario, a quien de nueva cuenta le fue recortado su salario. Actualmente percibirá 10 mil pesos mensuales.
Dijo que no cuenta con vehículo oficial para efectuar sus labores. Tampoco tiene un presupuesto asignado. “En la pasada tormenta tropical, me contactaron las autoridades federales, porque querían conocer los refugios. Los llevé porque es mi obligación moral, pero no estaba facultado”, indicó.
Puerto Aventuras tiene una población aproximada de 40 mil habitantes. “Vamos a dejarnos de discusiones jurídicas estériles. Mejor vamos a ponernos a trabajar”, exhortó Flores al gobierno municipal.