Redacción/ NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.-Doña Mariana Cruz Ramos vive la peor de sus pesadillas.
No solo le asesinaron a su hijo William Ariel Llañes Cruz, sino que ahora tiene que enfrentar los gastos de su funeral.
También te puede interesar: Identifican una de las cuatro osamentas halladas en narcofosa de Isla Blanca
William, como todos le decían, era un joven de 20 años de edad, casado, y en la obra del hotel Planet Hollywood era ayudante de tablaroquero.
El día de su desaparición, el pasado 15 de septiembre, salió de su casa con un atole en la mano, según recuerda su propio padre, quien lo define como “un buen hijo y con futuro por delante”.
Cabe señalar que la osamenta del joven fue encontrada el pasado 21 de noviembre, en un terreno junto a la obra de lo que será el hotel, carretera a Punta Sam.
El viernes pasado, junto con los familiares de otras víctimas, donde doña Mariana asistió a una reunión con el fiscal, Óscar Montes de Oca, para conocer todo sobre la investigación.
Ese día conoció que una de las cuatro osamentas encontradas en el lugar, era la de su hijo William. Ese día sintió morir.
Sin embargo para ella la Fiscalía no hace nada de investigación, y menos procede contra el hotel “Creo que el hotel ya dio dinero, porque se inaugura en unos días y no quieren que se manche su imagen”, dice entrevista en el Palacio Municipal, en oficinas de regidores.
No tiene duda de que William Ariel Yáñez Cruz, acabó siendo asesinado a golpes y enterrado en un predio contiguo, porque se negó a vender droga.
“Cuando llegan, les muestran ‘la cartilla’ de cuánto van a vender, pero si se niegan, ahí los matan y los entierran ahí mismo”, dijo
Con ojos enrojecidos doña Mariana dice que al menos tiene el cuerpo de su hijo al mostrar en una mano su fotografía, en la que se incluyen sus datos de cuando lo reportaron como desaparecido, y en la otra mano lleva un bote para reunir dinero, que usará los gastos para el funeral.
“Gracias a Dios que por lo menos tengo su cuerpo, pero él no merecía morir de esa manera, tenía sueños con su mujer”.
Sin embargo a ella y a su esposo su mundo se les ha derrumbado.
Advierte que aunque entierre a su hijo, cuyo cuerpo la Fiscalía ofreció entregarle en tres semanas, seguirá su lucha por hacerle justicia.