Por Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Mientras el resto del país avanza al color verde, Quintana Roo que era el ejemplo de la recuperación económica lleva ya dos semanas consecutivas en semáforo epidemiológico color naranja.
Desde la última semana de abril el gobierno federal regresó a Quintana Roo al semáforo en color naranja, mientras que el gobierno estatal se aferraba al amarillo, y cambió hasta la primera semana de mayo.
Después del período vacacional de Semana Santa, Quintana Roo se mantuvo con el semáforo epidemiológico en color amarillo, pero siempre con advertencia de retroceder y fue durante la primera semana de mayo, cuando los altos contagios obligaron al retroceso.
Sin embargo, debido a las modificaciones que hicieron en pro de la reactivación económica, las restricciones no son tan severas como se tenían el año pasado, mientras que otros se escudan en giros diferentes para seguir operando.
Tal es el caso de antros, bares y centros nocturnos que tienen prohibido operar, pero que ahora se anuncian como restaurantes y mantienen operaciones como si estuviéramos en verde.
En los centros de hospedaje y restaurantes, por ejemplo, se permite una ocupación del 50 por ciento, sin embargo, hay sitios que lucen con mayor afluencia, especialmente este fin de semana en el que pese al llamado de quedarse en casa, los festejos por el Día de la madre no se hicieron esperar.
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Son constantes y reiterativos los exhortos a la ciudadanía a reforzar las medidas y protocolos sanitarios, con el fin de bajar los niveles de contagio de COVID-19 en el municipio, a usar cubrebocas de manera obligatoria, cumplir la sana distancia, pero muchos han decidido hacer caso omiso.
En las playas, por ejemplo, está permitido solamente el 30 por ciento de aforo, pero basta hacer un pequeño recorrido para confirmar el desacato a la dispuesto, lo mismo que en parques públicos, cines en donde incluso se abrieron espacios de entretenimiento que son de contacto y alto riesgo, centros comerciales, tiendas departamentales, casinos y servicios religiosos.
Los gimnasios y clubes deportivos en áreas al aire libre pueden continuar, pero en caso de hacerlo en sitios cerrados, deberían de abrir sólo al 25 por ciento.
Sin duda, entre los espacios más problemáticos está el transporte público, que debería funciónar a un 50 por ciento de su capacidad, por ejemplo en taxis debe ser de tres personas incluyendo al conductor, en vehículos privados, cuatro y en motocicletas, solo una. Pero a lo largo de todo el año se han reportado constantemente el incumplimiento de estos aforos y pese a las multas, hay camiones que van llenos,sobre todo ahora que una empresa dejó prácticamente de salir a la calle.
Lo mismo que en los tianguis, que si bien son espacios al aire libre, siguen abarrotando los espacios familias enteras sin cumplir con uno solo de los protocolos.
Son ya dos semanas de mantenerse en color naranja, y hasta ahora hay más riesgo de retroceder al rojo, que de regresar al amarillo, y desafortunadamente cuando se regresa al amarillo, se relajan nuevamente las medidas sanitarias.