Por Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Desde el Observatorio Legislativo se presentó un primer balance en relación a los trabajos de la XVI Legislatura en Quintana Roo durante el 2020, calificando el resultado de los trabajos como un gran fiasco en materia de gobierno y coordinación, aunque indicaron que aún falta un análisis del último periodo de sesiones.
“En principio el paso de la organización de los trabajos de la legislatura de una Gran Comisión a la Junta de Gobierno y Coordinación Política ha resultado un gran fiasco en materia precisamente de gobierno y coordinación, la etapa que le correspondió a Morena sufrió de continuos enfrentamientos al interior de su bancada”, opinaron.
El periodo que representó la diputada Reyna Duràn, como coordinadora del Grupo Parlamentario de Morena, indicaron, quien lo asumió después de unos enfrentamientos al interior del grupo, fue gris y sin avances en la agenda de trabajo del congreso.
Señalaron que se usó el tema de la pandemia para no convocar a sesiones, lo que originó que solo se realizaran el 50% de las sesiones de ese período legislativo, y también para no dar entrada a las iniciativas que presentaban los grupos parlamentarios para iniciar cambios en la organización de la Junta, lo que retrasó el trabajo legislativo y con afectaciones a la estructura de trabajo del congreso.
Cuestionaron la opacidad en el manejo de los recursos presupuestales por haberlos usado para difundir de manera limitada y sin ningún impacto su imagen para un posicionamiento político futuro.
“El siguiente período de coordinación de la Junta al inicio del segundo año de trabajos de la legislatura le correspondió al PVEM por lo que lo asumió el Diputado Gustavo Miranda como coordinador de esa bancada. Su trabajo ha sido de gran torpeza e ineptitud, ha ocasionado problemas en la representación del congreso y no resuelve los problemas políticos que se le han presentado… Por lo pronto igual que la anterior coordinación está usando la posición para “fortalecer” su imagen para el siguiente proceso electoral”, lamentaron.
Desafortunadamente, indicaron, esperaban un poder legislativo independiente, que pudiese cuestionar las políticas del poder ejecutivo y vigilar los trabajos de los municipios, una esperanza que se diluyó.