Por Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN. – El caos de la semana pasada en las jornadas de vacunación del COVID-19, se debió a tres factores: querían la dosis Pfitzer, los nuevos migrantes que trajo la reactivación económica, y los incrédulos que ya se convencieron.
Fueron 23 mil 950 las personas que recibieron su primera dosis en cuatro días de la semana pasada, y se estima que la Secretaría del Bienestar programará la segunda dosis en alrededor de un mes más.
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“Vino mucha gente de otros estados que consiguieron comprobantes de domicilio y laborales. Querían la vacuna Pfitzer. Bienestar tiene una aplicación que detectó que ya estaban vacunados y los sacaba de la fila. El proceso era lento y por eso el caos”, explicó Carlos Contreras, secretario de Justicia Social.
El funcionario argumentó que la falta de información o una interpretación errónea, provocó esta desesperación por recibir la dosis del mencionado laboratorio. “Todas las marcas tienen similares grados de protección contra el COVID-19”, acotó.
Otra razón, precisó, fue la llegada de una ola de migrantes en busca de un empleo, en plena etapa de contrataciones hoteleras rumbo a la temporada invernal. Y por último, dijo que el sector de la población que no creía en vacunarse, quedó convencido al saber que la mayoría de defunciones fue de personas sin sus dosis del biológico.
