Ahora sí, ya nadie entendió nada.
Este domingo, de “sopetón” se anunció que la Secretaría Estatal de Seguridad Pública (SESP) se hace cargo de la Policía de Tulum, de todita.
Pero…
¿No que Tulum ya estaba sujeto al Mando Único?
De hecho, antes del 16 de junio de 2019, cuando se formalizó la adhesión de los municipios al Mando Único, Tulum ya se había anticipado en “implementar” esta estrategia que “importó” a la entidad el entonces jefe de la Policía del estado, Alberto Capella.
Junto con Cozumel y Benito Juárez, Tulum fue de los primeros a someterse al mando Único.
Luego entonces, dirán los matemáticos, Tulum debería de ser un paraíso de la seguridad.
Pero, resulta todo lo contrario.
El espectacular anuncio del aún encargado de esta SESP, Lucio Hernández, ocurre tras el escándalo de la muerte de la emígrate salvadoreña, Victoria Salazar, por policía municipales y de la secuela de asesinatos en este destino de la Riviera Maya.
Po cierto, Lucio Hernández, llegó junto a Capella a Quintana Roo
Pero, hay un ingrediente político insoslayable.
Víctor Mas, se pasó de “disciplina institucional” y “puso el pecho”, tras la muerte de Victoria Salazar, pese que los responsables son policías dependientes de la SESP
En contraste, meses atrás, la alcaldesa de Cancún, Mara Lezama, sí responsabilizó al Mando Único, tras los hechos en los que policías dispararon contra feministas en el Plaza de la Reforma.
Pero, la realidad es más dura.
A dos años de su implementación, el Mando Único no ha respondido a los que se les había ofrecido ni en Tulum, ni Cancún, ni Playa del Carmen
Y lo que ahora hace Lucio Hernández en Tulum es todo un sólo una salida mediática.
Quizá, sería más importe que se valore si Lucio Hernández debe ser ratificado o ya darle las gracias.