Por Mario A. Millán
En el edificio de Punta Estrella, en la meritita capital chetumaleña, donde parece que nunca o casi nunca sucede nada pero en realidad sucede de todo; allá, en ese pequeño espacio que ocupa el Palacio Legislativo se cocinan muchas cosas, allá convergen ideales políticos, se discuten leyes y hasta se ponen de acuerdo para “tumbarle” tal o cual propuesta a cualquier diputado que no comparta la visión del resto, ya sea por capricho o por el simple hecho de que no cuadre con lo que se persigue o se dice.
Por supuesto que, a estas alturas, no importa si uno de sus integrantes es aliado o no de las mejores bancadas, sobre todo, las que gozan de un mayor número de curules.
En esa tesitura, al parecer, se anda moviendo el diputado Humberto Aldana Navarro, coordinador de la fracción morenista en la XVII Legislatura local, o por lo menos es lo que se percibe.
En las últimas dos rondas legislativas, los diputados de morena y sus aliados verdes le han dado dos pequeñas estocadas en la espalda al diputado Hugo Alday Nieto, quien llegó a la curul por el PT, asociado con el partido oficial.
Primero, le votaron la propuesta que hizo junto con su compañera de bancada Alicia Tapia Montejo para aprobar un acuerdo de “obvia y urgente resolución”, en el que prácticamente el legislativo obligaba al fiscal general del Estado, Óscar Montes de Oca Rosales, a responder sobre un tema en específico y que los productores ganaderos consideran grave: El Abigeato. Alday usó la máxima tribuna para denostar la falta de interés de la fiscalía de informar sobre este asunto, pero en cambio, sus compañeras y compañeros legisladores le echaron montón y mandaron su propuesta directo y sin escalas a la congeladora, por no decir a la basura.
Segundo, no fue incluido en la Comisión Transitoria Especial para el Seguimiento y Atención del caso Aguakan, aún cuando es representante de un distrito que tiene como sede la zona norte del Estado, en específico Benito Juárez, donde la susodicha empresa ofrece un pésimo servicio de agua potable. Alday está empapado del tema y desde el inicio de la legislatura propuso, junto con Julián Ricalde Magaña, que este asunto sea analizado a fondo y de fondo, pero no, esta vez también lo votaron al no tomarlo en cuenta.
Aunque en política los pleitos son de mentiritas, según dicen los que saben, en los corrillos legislativos ya se empieza hablar de ciertas fricciones entre Alday y Aldana, este último coincidentemente quedó en la presidencia de esa comisión que, por cierto, fue a propuesta inequívocamente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política encabezada por el diputado Renán Sánchez Tajonar, recientemente ungido como el mero jefe del Partido Verde en Quintana Roo… Bueno, son facultades, por ley, de quien y quienes ordenan en el Congreso del Estado.
Curiosamente, divagando un poco, esto se da apenas unos días después de que la comisionada nacional de Partido del Trabajo en Quintana Roo, Patricia Casados, prácticamente “destapó” al diputado Alday como su “carta fuerte” a la presidencia municipal de Benito Juárez, para el próximo proceso electoral, donde también esperan repetir alianza con los morenos.
Aldana también tiene su corazoncito y tal vez no quiera que un personaje de la talla de Hugo Alday le haga sombra en el camino, aunque este último ha declarado que tiene un serio compromiso en la legislatura y que las posibles pugnas de poder no se dirimen de esta forma. Nos leemos en la próxima entrega.