Si se aplicase la de “dime con quién andas…”, entonces Xóchitl Gálvez está en problemas en Quintana Roo.
En su gira de este lunes por la entidad, la aspirante presidencial tuvo por la mañana un encuentro con empresarios pero con una audiencia variopinta, en la que obviamente llegaron políticos del PAN, PRI y PRD.
Y aquí timbró la primera alerta para el Frente Amplio y Xóchitl Gálvez en la entidad.
En el público había figuras de no muy clara probidad y que incluso han dañado las instituciones democráticas de la entidad.
De entrada, destacó la presencia del exgobernador Joaquín Hendricks, que se prestó al dividir el voto opositor en las elecciones generales locales de 2022, en enjuague que traían Alejandro Moreno “Alito” y Jorge Emilio González Martínez “El Niño Verde”.
Tampoco nada afortunada fue la presencia de Manuel Valencia Cardín, quien fue secretario particular del exgobernador Roberto Borge, que no solo figura por estar en la cárcel por corrupción, sino que su gobierno se caracterizó por la intolerancia, los excesos y la persecución política.
Y, por supuesto, destacó la presencia de panistas muy, pero muy cercanos a la 4T, tanto en el Gobierno del estado como en el ayuntamiento de Benito Juárez.
Por encima del optimismo que genera Xóchitl Gálvez, también está la realidad del tipo de clase política de la entidad.