Por Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- La pandemia por COVID-19 ha provocado una afectación a los bolsillos de todos, desde el trabajador de salario mínimo, hasta los grandes consorcios hoteleros, y pese a que desde junio ha comenzado una lenta reactivación económica, hay sitios como la “Zona Fundacional”, que aún no perciben una recuperación.
A seis meses de que comenzara la pausa comercial por el COVID-19, muchos negocios, principalmente pequeñas y medianas empresas siguen en crisis, y es que, pese a que ya se permiten afluencias del 60 por ciento, las ventas son mínimas.
Un claro ejemplo es lo que viven hoy los hoteles del centro, que con dificultades llegan apenas al 20 por ciento de ocupación, cifra que no les alcanza ni para los gastos operativos, entre la luz, agua, salarios, permisos y mantenimiento, a muchos les está resultando más caro seguir abiertos. Y de allí todo cae como efecto dominó, porque al no haber visitantes, los comercios de toda la zona no generan ventas.
La industria restaurantera ha sido la segunda más afectada en el centro y es que mientras en otras partes de Cancún, los restaurantes van avanzando a la par del semáforo amarillo, en el primer cuadro de la ciudad han cerrado ya 375 restaurantes definitivamente y se han perdido más de 800 empleos, con pérdidas superiores a los 100 millones de pesos, confirmó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, Marcy Bezaleel Pacheco.
De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) en Cancún, la situación que enfrentan los negocios, micro, pequeños, medianos y de cualquier tamaño, no es nada alentadora, pues a muchos no les alcanza ni siquiera para los gastos de operación.
Y es que hay población que aún no tienen trabajo o tienen sueldos reducidos, no perciben las propinas de antes y al no haber un flujo de efectivo, no pueden ir a comprar y hacer gastos en negocios de la ciudad.
Se estima que tres de cada 10 negocios cerrarán definitivamente, aunque la cifra podría crecer si el semáforo verde no llega, porque hay empresas como colegios particulares, lugares de fiesta, bares y centros nocturnos que aún no pueden abrir sus puertas.