Por Max Torres/NOTICARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN.- El Hospital General de Zona (HGZ) Número 18 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), situado en la súper manzana 75, colonia Ejido de Playa del Carmen, contabiliza al menos 20 decesos por neumonía ‘atípica’ en poco más de un mes, reveló personal médico del nosocomio.
Es la “Zona Cero” del destino vacacional corazón de la Riviera Maya.
Asimismo, el HGZ 18 carece de doctores suficientes, así como de equipamiento e infraestructura adecuada para atender a enfermos por coronavirus.
De acuerdo con el reporte de este martes emitido por los Servicios Estatales de Salud (Sesa), en el municipio de Solidaridad, cuya cabecera es Playa del Carmen, existen 117 casos positivos por COVID-19, y 21 decesos por la enfermedad.
Empero, tan sólo el HGZ 18 del IMSS tiene registro de unas 20 defunciones por neumonía ‘atípica’ del 23 de marzo a la fecha, es decir, casi el mismo número de muertes que por coronavirus.
Esto, en suma, daría 41 fallecimientos entre COVID-19 y neumonía ‘atípica’.
El problema radica, precisó uno de los doctores de ese hospital, en que la exigencia es ‘juntar’ 10 pruebas de COVID-19 para enviarlas a Mérida, cuyos resultados tardan entre 7 y 14 días en llegar.
Reunir esas muestras lleva un día o más.
Ese lapso es vital, pues los pacientes mueren en un tiempo menor.
“Nos exigen contar con 10 pruebas para poder enviarlas a Mérida. Si no logramos juntarlas en un día, tenemos que esperar más tiempo y eso retrasa los estudios, que en promedio tardan entre 7 y 14 días en llegar”, señaló un médico del HGZ 18.
Carencia de médicos, equipamiento e infraestructura
Aunado a ello, el HGZ 18 del IMSS en Playa del Carmen carece de médicos, ya que laboran seis en total para los tres turnos en Medicina Interna, en la que se ubica el ‘área COVID-19’.
Y, solamente hay un doctor de guardia nocturna.
El hospital dispone de 34 camas, de las cuales 30 son de ‘piso’ y 4 más de terapia intensiva.
El personal médico, acusó, trabaja con insumos insuficientes y de mala calidad, pues las batas que entregaron en todos los hospitales del IMSS no tienen el largo adecuado y las máscaras KN95, de origen chino, no son óptimas.
Por ello, los trabajadores adquirieron su propio Equipo de Protección Personal (EPP).
“Son batas que no son óptimas, porque deben cubrir hasta los tobillos, todas son pequeñas, no son suficientes ni adecuadas para el uso que requieren, por eso han recurrido a conseguir sus propios overoles y sus propias máscaras, ya que el IMSS les entregó equipo chino”, dijo la fuente.