Por Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN.- Pareciera que no hay COVID-19 en la zona turística de Playa del Carmen hasta la calle 20, las pocas personas que caminan o andan en bicicleta van sin cubrebocas, o en el mejor de los casos, los traen de adorno.
Hay hostales y hoteles que reciben visitantes, obras que continúan y los elementos policiacos confiesan su impotencia: “sólo les decimos que se queden en sus casas y ya, porque no podemos hacer nada más, mucha gente ni nos hace caso”, admite un patrullero.
Pese al letrero color amarillo que señala como zona de alto contagio esta área, la mayoría de las personas circula sin estar protegido. Pero no sólo el turismo: una decena de empleados de un restaurante acudió porque van a abrir la próxima semana, y no había sana distancia ni nadie portaba su cubrebocas.
En plena Quinta Avenida, un hostal aún tiene sus tarifas anunciadas y hay actividad. Muy cerca de ahí, dos trabajadores pulen la fachada de un edificio a medio construir. Se adelantaron tres días a que la construcción fuera actividad esencial.
Sobre la avenida 10, otro centro de hospedaje también tiene huéspedes. Entran y salen en forma individual. Hay quejas de varios hoteles que no cumplen con los protocolos de higiene, y hasta llegan a cobrar por hora.