En la Cámara de Diputados de Quintana Roo se ufanan de legislar no de espaldas al pueblo, pero al parecer sí cuando el pueblo está dormido.
Se ha hecho costumbre que la XVIII Legislatura, dominada por Morena-PVEM, opté por horarios nocturnos para sus sesiones, en especial las que están retacadas de iniciativas y acuerdos.
Por lo general, esta práctica de sesiones nocturnas suele ocurrir cuando estas se prolongan por varias horas ante el intenso debate entre el oficialismo y la oposición.
Y estos debates largos son como efecto de “gobiernos divididos”, es decir cuando el Ejecutivo no tiene mayoría en el Congreso, o bien hay una oposición fuerte.
Pero en Quintana Roo no ocurre ni uno ni lo otro.
La mayoría del Congreso es (y de manera rebosada) de la 4T y la oposición no existe, aunque haya algunas diputadas que no sean de las formaciones del cuatroteísmo.
Y así, en la noche-madrugada se aprueban asuntos como nombramientos de órganos autónomos, presupuestos y nuevos “derechos” (impuestos).
Pero, no es que los diputados trabajen demasiado y no les dan los días para tanta carga de iniciativas.
El detalle es que también usan su tiempo para hacer precampañas, la mayoría de los días de semana.
Y ahora que son preposadas y posadas pues apenas les da el tiempo a los diputados para legislar.
Las encuestas de Morena ya están a la vuelta de la esquina…