Sí, así como arrancaron, va a ser el tono de las comparecencias, mejor que las cancelen por salud del Poder Legislativo.
El “curvato” de Punta Estrella se convirtió en el escenario de un melodrama mal montado, en el que los comparecientes son los protagonistas y los diputados asumieron como consigna el elogio y la exaltación.
Se entiende que el morenismo tiene una inmensa mayoría y los compareciente, son del mismo partido, pero como diría aquel: ni tanto que queme al santo, y no tanto que no alumbre.
Peor tantito se vio el presidente de la Jugocopo, Renán Sánchez Tajonar, que pulverizó la relación institucional, la división de poderes y la rendición de cuentas, para reducir la carencia de la Secretaría de Gobierno, Cristina Torres, a una reunión de amigos.
Pero igual de conmovedor fue el papel de oposición, en particular de las diputadas Cinthya Yamilie Millán Estrella, del PAN, y Maritza Deyanira Basurto Basurto, de Movimiento Ciudadano, que no desentonaron respecto a sus colegas verdes y guindas.
Se había dicho que no tenía sentido que comparecieron los actuales secretarios, pues apenas empezaba a conocer la situación de sus encargos.
Mejor, que este ejercicio que ya no siga pues tampoco la mayoría de los diputados aún no saben de qué ser parte del Poder Legislativo.