Francisco J. Rosado May
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Felipe Carrillo Puerto tiene un Tecnológico, una Normal, un campus del sistema Benito Juárez, oferta educativa del sector privado, y, a partir del 12 de mayo, la UAEQRoo. Además, a 80 km está la UIMQRoo, en José Ma. Morelos, y a unos 82 km está el sistema B. J. en Tihosuco. Hubiera sido excelente que junto con el anuncio de la UAEQRoo se presentara el estudio de factibilidad y planeación de la educación superior que explique la situación descrita y la oferta total de carreras.
La UAEQRoo, no nació con el modelo organizado en Divisiones, su implementación fue a partir del ingreso de su 3er rector. La unidad académica de trabajo debió ser el Departamento, no la División. El desvío de su modelo original explica muchos de los retos que no ha podido resolver (carreras saturadas o ampliación de la oferta educativa); cerrar carreras agravaría la situación del papel de la universidad en la sociedad. En palabras del discurso del 4 de mayo de Borge Martin: “… en una de las reuniones finales del Grupo Asesor, se discutió ampliamente el tema y se decidió que la estructura de la Universidad sería departamental y no divisional. Al ser así se privilegiaba la profundización en campos específicos del conocimiento, al tiempo que se creaba la figura de los Colegios Interdepartamentales, para configurar grupos multidisciplinarios de investigación, cuya vigencia no era fija, sino estaba dada por el tiempo requerido para desarrollar el proyecto de investigación que les daba origen”.
Continúa: “Desconozco las razones, pero esta visión de la Universidad no tuvo oportunidad de demostrar sus bondades porque se modificó muy poco tiempo después. Por cierto, hace algunas semanas me enteré de que 2 “carreras” no podrían sostenerse porque para una de ellas había sólo un alumno, y para la otra, dos alumnos o algo así. Con la organización departamental y una estructura horizontal esto no podría pasar en una universidad que está por cumplir 32 años. Tal situación corresponde a la rigidez de la estructura vertical y refleja una crisis de esta estructura. La universidad debiera tener la capacidad suficiente para ser recipiendaria de todas las expresiones y vocaciones que puedan contribuir a incrementar el conocimiento. Con base en su estructura departamental, el diseño curricular de la Universidad se estableció retrospectivamente; es decir, se planteó la cobertura académica que se quería para la Universidad en 50 años, en términos de la misión que se le había fijado, y a partir de esa meta, se determinaron los departamentos que debería tener 5 años antes, 10 años antes, 15 años antes, y así hasta llegar a los departamentos con los que iniciaba sus actividades en 1991. Los 50 años de este ejercicio pudieran parecer muchos, pero no son tantos si se considera que una universidad apenas alcanza su consolidación en unos 35 o 40 años. La idea era avanzar en la dirección de esa ruta retrospectiva, creando paso a paso los departamentos que llevarían a la Universidad a un sitial de verdadera excelencia en la oferta de educación superior a niveles nacional e internacional”.
A las sabias palabras de Borge Martín, solo puedo añadir que a partir de mi incorporación a la UQRoo en 1992, la experiencia señala fuertemente que en educación superior es importante, necesaria e indispensable tener excelente visión y planificación, pero no es suficiente. Cuenta, y muchísimo, el perfil, la formación, la experiencia y la ética de las personas que están al frente de la institución. La UAEQRoo y la UIMQRoo, donde existe un modelo departamental pero mal implementado, son testigos de la falta de ello.
Las universidades exitosas, públicas o privadas, de México o de otros países, tienen un secreto no patentado; son exitosas porque han logrado desarrollar un modelo educativo pertinente, operando con continuas innovaciones, preparándose para el futuro más que para el presente, y con personal directivo del mejor perfil posible y probado en cada una de sus áreas. En las universidades, los puestos de alta dirección y el personal académico no deben ser posiciones por favores políticos, está en juego nuestro futuro y desarrollo.
Es cuanto.