Francisco J. Rosado May
fjrmay@hotmail.com
Es marzo, mes en que los investigadores del país con interés en renovar o ingresar al Sistema Nacional de Investigadores e Investigadoras (SNII, antes era solo SNI) se aprestan a seguir las indicaciones de la Convocatoria emitida por el CONAHCYT. En estos momentos los y las investigadoras pasan por momentos mentales como el que se describe a continuación.
Me interesa participar en la convocatoria, no solo por lo que representa formar parte del SNII, sino por el beneficio económico de la beca. Lamentablemente el pago que recibo de mi institución no lo considero suficiente para cubrir mis necesidades y, ni modo, tengo que buscarle por el SNII o buscar otro trabajo o abandonar el que tengo para incursionar en otra institución donde pagan mejor. Para el SNII tengo que juntar la información que solicitan, necesito tiempo y bastante para actualizar lo que en CONAHCYT conocen como el CVU (currículum vitae único).
Entro al sistema para actualizar mi CVU, lo hago y veo que ahora hay que llenar otra plataforma llamada Rizoma ¡con la misma información! En mi caso dediqué mucho tiempo para actualizar el CVU anterior y no se reflejó en la nueva plataforma. Ni modo, hay que dedicar tiempo para subir la misma información en Rizoma.
Dependiendo de la cantidad de trabajo académico de la persona buscando ingresar al SNII es la cantidad de tiempo que debe dedicar a llenar y subir su información en la plataforma. Algunos solo hacen lo necesario para cumplir con lo que señala la convocatoria, otros tienen muchas más publicaciones, o asistencias a congresos, o titulaciones o cursos o actividad de difusión o vinculación. Entre más trabajo haya hecho la persona, más tiempo tarda en subir su información.
Para algunas personas en academia a lo anterior se suma todo lo siguiente, ¡otras evaluaciones! Evaluación de mi institución, anual o semestral; evaluación para el sistema estatal de investigadores; evaluación para el Programa de Desarrollo Profesional (PRODEP) de la SEP; evaluación para carrera docente (solo en algunas instituciones); evaluación para cambio de nivel y categoría (en las instituciones donde se ha podido hacer, aunque deberían hacerlo muchas instituciones no lo implementan con regularidad o no lo han hecho por demasiados años), evaluación de etc. etc. Es la tiranía de las evaluaciones.
Si tan solo, que no es nada imposible, hubiera una coordinación o articulación entre las diferentes instancias, todos los académicos estaríamos agradecidos. Llenar solo una plataforma y que de ahí se tome la información para cada caso de evaluación, y si la plataforma fuese amigable mucho mejor. Actualmente es una inversión de tiempo brutal, que puede explicar por qué hay poca productividad entre grupos de académicos, por qué solo se hace lo mínimo necesario. Y lo peor, se contribuye a una actitud de conformismo y de no desarrollar el potencial que se tiene en las instituciones de educación superior.
Adicionalmente, hay plataformas como Google Scholar o Research Gate, donde los académicos suben sus publicaciones, que muy posiblemente puedan también articularse en un esfuerzo como el que se ha descrito anteriormente. Es decir, más eficiencia, menos burocracia. Es decir, bienvenidas las evaluaciones bien pensadas y bien implementadas.
Ahora que estamos en campañas políticas en todo el país, ojalá que quienes contienden tengan en su equipo de trabajo personas altamente capacitadas y sensibles en las diferentes problemáticas del país, y que hagan su trabajo de recoger propuestas, entender problemáticas, locales y nacionales, no solo a través de los clásicos, pero poco eficaces foros. No debe ser mucho pedir en esta era de la inteligencia artificial y globalización.
Buena suerte para quienes aplican al SNII
Es cuanto.