Francisco J. Rosado May
fjrmay@hotmail.com
Desde el 7 y hasta el 19 de diciembre, 2022, se lleva a cabo en Montreal la 15ava Conferencia de las Partes (COP15), organizado por las Naciones Unidas, con el objetivo de concertar un nuevo conjunto de metas que guiarán las políticas mundiales hasta el 2040 que conduzcan a la protección y restauración de la biodiversidad en el mundo.
El crecimiento voraz, rápido e insostenible de las últimas décadas, con una mirada principalmente económica y antropocéntrica, permitido por políticas públicas erróneas, ha conducido a la pérdida de la biodiversidad como nunca en la historia desde la aparición del ser humano. Esa pérdida está directamente relacionada con el calentamiento global, con procesos migratorios, pérdida de culturas y conocimiento, erosión del suelo, modificación de los ciclos biogeoquímicos y del agua, y también con el hambre.
La Convención sobre la Diversidad Biológica (CBD, por sus siglas en inglés), organismo creado por la ONU, estima que actualmente hay un millón de especies en riesgo de extinción y una pérdida de 4.7 millones de hectáreas de cobertura forestal por año. Adicionalmente hay predicciones que señalan que los sistemas alimentarios dominantes son responsables de hasta el 30% de los gases liberados al ambiente. Estos datos sumados a los que han cuantificado otros organismos de la ONU, como el UNFCCC (Foro de cambio climático), UNCCD (Convención sobre degradación de suelo y agua), UNFSS/CFS (Foro de sistemas alimentarios sostenibles), dibujan un futuro nada bueno para toda la humanidad.
La CBD tiene un organismo acordado en una COP que se encarga de publicar periódicamente el estatus de la biodiversidad en el planeta. Se llama Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES por sus siglas en inglés). Este organismo garantiza que los datos sean correctos y con respaldo científico sólido. Quien hace esta entrega es uno de los autores líder del grupo, en el tema de conocimiento indígena sobre biodiversidad. México es signatario del CBD y forma parte de IPBES.
COP15 en Montreal tiene como metas:
1. Conservar por lo menos el 30% de los ecosistemas terrestres, marinos y costeros a nivel mundial.
2. Someter a restauración a por lo menos el 20% de cada uno de los ecosistemas de agua dulce, marino o terrestre degradados.
3. Reducir en al menos un 50% la tasa de introducción de especies exóticas a ecosistemas donde no están presentes.
4. Reducir al menos al 50% los nutrientes y al menos dos tercios de las sustancias químicas, principalmente plaguicidas, usados en sistemas alimentarios que perjudican la diversidad biológica, así como eliminar el 100% del vertido de plásticos en diferentes ecosistemas.
5. Minimizar el impacto del cambio climático en la diversidad biológica, a través de soluciones basadas en la naturaleza, incluyendo mecanismos de adaptación y resiliencia, equivalentes a por lo menos 10 gigatoneladas de Bióxido de Carbono al año.
¿Suena difícil? Ciertamente, pero mucho más difícil será para miles de millones de personas vivir en condiciones intolerables de cambio climático y hambruna. No habrá gobierno ni sociedad que pueda soportar la presión social. Por tanto, necesitamos echar a andar los mecanismos internacionalmente acordados en Montreal, antes de que sea demasiado tarde. Urge hacer cambios en varios frentes, desde lo local hasta lo nacional, continental y global.
Es cuanto.