El presupuesto es el instrumento de cualquier gobierno y no solo define intencionalidades y prioridades, sino hasta su rumbo ideológico.
Y el gobierno morenista, que encabeza Mara Lezama, le da al primer presupuesto de su sexenio una perspectiva de izquierda.
La austeridad no es para nada un sello de los gobiernos de izquierda, sino al contrario, lo que buscan es mas más inversión pública.
Y precisamente, en el presupuesto de Quintana Roo para 2023 se aplican dos criterios muy definidos de la izquierda: incrementar impuestos para financiar el gasto público y que la mayor parte del presupuesto se aplique a inversión social.
Y hasta ahí, todo muy bien.
Lo que sigue es vigilar que el gasto no se vierta ni derrame en parafernalia y enseres electoreros.
Pero el detalle, es que los contrapesos son mínimos y la tentación de la discrecionalidad es muy grande