Aunque Cancún se mantiene en semáforo Amarillo, que permite la apertura de varias actividades económicas, el Parque de las Palapas muestra un rostro desolado, con escasa concurrencia de consumidores.
Al menos así se pudo observar en los comercios dedicados a la artesanías y souvenirs, cuyos dueños de comentaron que no han logrado recuperar sus inversiones.
Mismo panorama para la feria instalada en el parque familiar, en la que la mayoría de los juegos mecánicos permanecen cubiertos con una lona debido a la falta de visitantes. Mientras que otros acuden solo para darle mantenimiento tras varias semanas de tenerlos en el lugar, esperando quien sabe qué.
En el caso de la venta de alimentos, si bien los negocios están abiertos, la actividad es escasa en el día, y por las noches cobra un poco de vida.
Todo lo anterior como muestra de que la recuperación económica es lenta y se traduce en las actividades comerciales de la zona .