La cosa ya se puso color de hormiga para el bipartito en Playa del Carmen.
Y es que casi todo el morenismo (para no decir que todo) ha cerrado filas contra el Partido Verde, que siente que tiene una especie de derecho divino para tener la candidatura de alianza verdi-guinda a la presidencia municipal de Solidaridad.
Un detalle es que la mayoría de los rebeldes” morenistas de Playa del Carmen (municipio gobernado por la alianza PAN-PRI-PRD) “no tienen nada que perder” pues no forman parte del Gobierno del estado o de una delegación federal.
La principal inconformidad es el pacto que se ve entre la “22 de Enero”, el “jooquinismo” y una facción del Verde.
La percepción es que el jaoquinismo se metió como la humedad en la 4T playense con personajes como Cristina Torres, Asunción Ramírez, Estefanía Mercado, Yohanet Torres, Fernando Muñoz y hasta el mismísimo Carlos Joaquín Rejón.
Como diría el clásico, no se vale.
La realidad política del morenismo en Playa del Carmen es cómico-trágico-musical. No sólo la votación del PVEM es inferior a la Morena sino que que además los verdes playenses son esencialmente joaquinistas, aunque también hay otra facción que encabeza el ex alcalde Mauricio Góngora.
Pero, por de pronto, el enemigo de enfrente de los morenistas son los verdi-joaquinistas.
Y, hasta se podría decir, que la transición de terciopelo, ya se estaría poniendo como lija por el caso de Solidaridad