Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN. – La presidenta municipal Lili Campos reconoció la difícil comunicación que tiene con las vendedoras ambulantes de origen indígena, que venden sus productos en la Quinta Avenida sin el permiso correspondiente.
“Ya tuvimos reuniones. Les ofrecimos locales en un mercado y no quisieron. También les dimos la posibilidad de tener puestos en calles aledañas a la zona turística y tampoco aceptaron”, comentó.
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De hecho, señaló que le pidió a las fuerzas policiales investigar una posible red de trata de personas. “Estas mujeres llegan en vehículos con una ropa, se cambian en la misma unidad con ropa indígena y se ponen a vender sobre una manta”, mencionó.
La alcaldesa enfatizó su respeto por las mujeres de todo tipo, pero admitió que el diálogo que quiso entablar no funcionó. “También nos rechazaron mesas para que pusieran su mercancía”, añadió.
Desde hace algunos meses, es común observar que estas vendedoras se comunican por radio al detectar la llegada de los inspectores de la Secretaría de Desarrollo Económico, para escapar de la Quinta Avenida, y posteriormente regresar al punto de venta.