MIRADA CRÍTICA A 102 AÑOS DE LA CREACION DE LA SEP
✓Aniversario de esa institución
✓Educación Masiva Popular
✓Crea Monopolio Orozco-Riviera-Siqueiros
Por Manuel Enríquez
El 3 de octubre de 1921 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto que, en julio del mismo año, había firmado el entonces presidente de México, Álvaro Obregón, para la creación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y el 12 de octubre José Vasconcelos asumió la titularidad de la flamante secretaría federal por mandato de Obregón.
De modo que el próximo martes la SEP cumple 102 años de su creación.
En octubre del 21 se creó la SEP pero desde un año antes, el 22 de octubre de 1920 para ser precisos, Vasconcelos presentó el proyecto de Ley para crear la SEP como organismo encargado de la enseñanza , la cultura y las bellas artes en todo el territorio nacional.
Poco antes refundó la Universidad Nacional (hoy autónoma) y de la que fue Rector, dándole su lema: “Por mi raza hablará el espíritu” al igual que su escudo
Así fue como Vasconcelos no sólo se ganó sino que se convirtió en el primer secretario de Educación Pública en el país.
Desde entonces chambeo duro: se enfocó en lo que es la educación popular, creó escuelas rurales al por mayor, al igual que bibliotecas y promovió en grandes cantidades libros de literatura universal.
Además impulsó el arte popular como nunca se había hecho en México (“muralismo mexicano”) convirtiendo ésta modalidad de expresión plástica en una de las herramienta básicas para refundar la identidad y los valores del mexicano en un momento histórico en el que el país entraba a la etapa de conformación de las instituciones y de paz luego de cruentas guerras y batallas desde la conquista de mesoamérica y la lucha por la independencia, pasando por las invasiones extranjeras que llevaron al país a la pérdida de más de la mitad de su territorio, hasta el sojuzgamiento que impuso la iglesia católica del momento sobre el pueblo y la consecuente lucha de la Reforma para separar a la iglesia del Estado.
Batallas cruentas en México durante siglos que continuaron con otra más sangrienta que fue la Revolución Mexicana contra la dictadura porfirista para luego sufrir los embates de desestabilización por la estela de magnicidios presidenciales en la lucha por el poder político en México derrocado el dictador
Vasconcelos sembró la educación masiva: en 1919 había unos 10 mil maestros rurales en el país y en tan sólo 3 años, en 1922, elevó esa cantidad a más de 25 mil, más del 150 por ciento.
Implementó la 1ª campaña contra el analfabetismo, los desayunos escolares y la edición de los libros de texto gratuitos.
E impuso en nuestro país el muralismo nacional hispanoamericanista -aportación al mundo- como medio para inmortalizar nuestra identidad mexicana basada en los valores de la riqueza cultural de los pueblos indígenas, de la lucha contra el imperio español, de las batallas revolucionarias y de los valores que todo eso nos legó, consolidando la identidad mexicana en la riqueza cultural autóctona, la lucha de clases contra la burguesía privilegiada y contra la explotación de indígenas y campesinos.
Planteó como identidad nacional el mestizaje hispanoamericanista en base a la gran fortaleza y lucha que nos legaron de nuestras etnias.
Pero, en esa obsesión nacionalista hispanoamericana, como política pública en todo el país, de 1920 a 1924, Vasconcelos obstaculizo, frenó y, retrasó lo inevitable: la entrada del arte mundial a nuestro país: el arte moderno.
Si bien es cierto que hizo muchas cosas por la educación en México, que fue paladín de la identidad nacional moderna en México y “apóstol de la educación” al institucionalizar la enseñanza pública, la cultura y el arte, también es verdad que Vasconcelos creó, promovió y fortaleció a un grupo político-artístici-cultural que prácticamente se apropió y monopolizó el desarrollo y el mecenazgo de la actividad artística cultural, en detrimento de la libertad de la misma.
Él y su grupo -Siqueiros, Orozco y Rivera- le cerraron las puertas a todos aquellos, políticos, artistas y gente de la cultura que no se alineará a sus lineamientos.
Esto coartó la libertad artística al obstaculizar su despliegue y el fomento de la misma. Cuando en Europa estaba en auge desde finales del siglo XIX el IMPRESIONISMO y luego el arte moderno cuyo “boom” fue a principios del XX, en México fue hasta la década de los 40 cuando comenzó a fluir en todo el país no son obstáculos del gobierno federal y del monopolio Siqueiros-Orozco-Riviera.