Hugo Martoccia
“La encuesta de Morena no sólo mide el nivel de conocimiento de una persona, no se confundan”, dice la gobernadora Mara Lezama. Desde hace semanas le muestran todo tipo de sondeos interesados, que dan a tal o cual candidato por encima de los demás. Es una operación normal para quien quiere quedarse con una candidatura. Pero Mara les advierte que es también innecesaria.
Las encuestas de conocimiento, dice la gobernadora, muestran sólo una parte de la opinión de la gente sobre un aspirante. Pero, y lo que es más importante, muestran apenas una parte ínfima de lo que se requiere para una candidatura en Morena. Allí todo se complica mucho más.
En Morena se toman al menos 10 factores diferentes para elegir una candidatura, lo cual implica una precisión mucho mayor para hacer una campaña que resulte exitosa.
En ese sentido, Mara se ha adelantado. Su equipo hace encuestas todo el tiempo, y en breve les dará un formato más orgánico. Por ejemplo, sigue muy de cerca la evolución periódica de los números en Cancún, pero es una cuestión de semanas para comenzar a organizar un sondeo definitivo tanto allí como en el resto del estado.
Esa encuesta será anterior a la de Morena, pero podría servir para ordenar las cosas. Para decirlo en palabras simples: el que no mida allí lo que dice medir, deberá asumir la realidad y buscar otro espacio. La idea es no dejar a nadie que quiera competir afuera, pero que compita en el lugar que le corresponde.
La gobernadora va a hacer sus propias mediciones para comenzar a ordenar el escenario, porque no quiere un caos de egos desproporcionados peleando posiciones que no pueden ganar. En ese punto vuelven a decir, otra vez, lo que ha dicho en los últimos meses: “Va a ser candidata o candidato el que gane la encuesta”.
Sabe que varios se van a enojar cuando vean los números, porque dan por sentado que la cercanía que tienen con ella, política y hasta personal, es suficiente para que les den la candidatura que quieran. Eso no sucederá.
¿Cómo ganar la encuesta de Morena?
Las encuestas de Morena tienen un complejo sistema de puntaje y variedad de preguntas que puede desorientar a cualquiera. Abajo pueden verse las fotografías con esas preguntas, y la valoración que se la da a cada una. Pero también vale la pena una explicación.
La primera pregunta de la encuesta es de “Conocimiento y Opinión”. Allí se pregunta si se conoce a la persona, y luego si se la relaciona con Morena o con otro partido. La tercera pregunta es determinante: es saber si la opinión es buena, regular o mala.
Si los negativos son más altos que los positivos, difícilmente esa candidatura prospere.
El segundo bloque de preguntas es mucho más complejo. Tiene nueve preguntas diferentes, y cada una tiene una valoración que se otorga al aspirante que haya tenido mejores opiniones en esa pregunta en particular. Un verdadero caos.
Para que se entienda:
El puntaje tiene como máximo 10 puntos, integrados de la siguiente manera:
– La opinión positiva de la población que los conoce se valora en 2 puntos.
– El conjunto de atributos calificados por la población que los conoce se valora en 2.25 puntos, integrados como: por su importancia la honestidad 1 punto; respeta el derecho de las mujeres
0.5 puntos, la cercanía con la gente, el conocimiento del Estado y el cumplimiento de lo que dice 0.25 puntos, respectivamente.
– La opinión de la población que lo conoce e identifica como buen candidato o candidata se valora en 1 punto.
-La opinión de la población que estaría dispuesta a votar por él o ella, se valora en 2 puntos.
-La opinión de la población que lo prefiere como candidato o candidata de Morena, se valora en 2.75 puntos.
Como se ve, la opinión positiva de la población, la intención de votar por esa persona, y la preferencia como candidato de Morena, son las que pueden determinar el resultado final.
Como dato extra, vale recordar que en la elección de la candidatura de Morena para 2022 (la encuesta se realizó en diciembre de 2021) Mara sacó 7.25 puntos y José Luis Pech 2.75. Se utilizó este sistema.
Además, Mara había sido la más conocida, con 60%, las más relacionada con Morena y tenía 12 puntos más de opinión positiva que negativa.
Un dato muy importante de esa encuesta: anticipó casi con exactitud la elección de Quintana Roo. La encuesta de Morena le daba a la 4T, proyectando votos de indecisos, alrededor de 55% de los votos para la elección de junio de 2022. Mara sacó, al final, el 57% de los votos.
Pero hay otra cara de este método. Hay quien dice que todas esas variantes que se utilizan no son más que un organizado caos para hacer ganar a quién el partido quiera.
Puede ser. Pero hasta ahora nadie ha dicho que la metodología de esas encuestas vaya a cambiar. De hecho, en la campaña por la candidatura presidencial que se está realizando en este momento, más allá de todos los acuerdos que se firmaron entre las corcholatas, Morena se guardó para sí la metodología de la encuesta.
El acuerdo que se aprobó en el Consejo Nacional de Morena dice textualmente: “La Comisión de Encuestas establecerá el cuestionario, las muestras y otras reglas metodológicas y demoscópicas. Serán inapelables”.
Escenarios y sucesiones
La definición de Mara por recostarse en los números más que en las simpatías tiene un sentido pragmático. No quiere ver en junio de 2024 un escenario con dos o tres opositores que puedan complicarle la sucesión gubernamental de 2027. Y para que eso no suceda, debe llevar los mejores candidatos en cada posición.
Ya hay algunos semáforos amarillos en ese sentido. La reaparición de Roberto Palazuelos, que quiere ser candidato de MC a la senaduría y hasta lanzó una campaña contra Mara; y los números de los municipios donde se ganó con más bajo porcentaje en 2021: José María Morelos y Othón P. Blanco, donde se obtuvieron menos de 40 puntos.
Un párrafo aparte merece Cozumel, que si bien se ganó con autoridad, la compleja situación de la alcaldesa Juanita Alonso podría complicar el escenario. Y también Cancún, que será siempre una prioridad en cualquier escenario.
Luego están los lugares donde se perdió; Isla Mujeres, donde se obtuvo 40% de la votación, y Solidaridad, donde ni siquiera se llegó al 30%. Este último municipio es el hueso más duro de roer para 2024, y merecerá muchas más líneas de aquí en adelante.
La síntesis de todo esta columna podría ser la siguiente: Mara será la primera electora, porque ella será el primer filtro de las candidaturas, pero la buena noticia para quien quiera competir es que la gobernadora mirará primero las encuestas antes que los rostros familiares y simpáticos.
Al final, sin embargo, a Morena le tocará acomodar esa voluntad y esos números en un documento oficial.