Por Agustín Labrada
“Memoria de mis días” acoge entre sus páginas poemas que escribió Norma Quintana en diferentes periodos de su vida, que encuentran unidad en el registro estilístico y los asuntos abordados desde el verso libre, con asombro y desgarramiento, en tonos intimistas.
La familia, la nostalgia, los afectos múltiples, el amor y la muerte, algo de la historia y el paisaje que se incrusta en cada vivencia son algunos asuntos aquí tratados con discreto lirismo y uno que otro verso coloquial, no por ello menos dramático y cadencioso.
El libro se fragmenta en las secciones “Cenizas”, “Por estos roces”, “En la espalda del viento”, “Capturas” y “De pólvora y jazmines” y, aunque en algunos puntos haya referencias históricas muy precisas, estos versos tienen un aire atemporal, cierta eternidad.
En “Cenizas”, se da fe de las relaciones afectivas con sus dolores y sus pérdidas, el espacio donde afianzarse, la amenaza de la soledad. En “Por estos roces”, aparecen escenas eróticas; poemas de amor como realización y plenitud, como deseo febril, como recuerdos.
En “La espalda del viento”, hay lugares vistos o soñados, un fragmento del mundo que cobra relevancia en la sublimación estética. El apartado “Capturas” está más próximo a la poesía japonesa. Son estrofas breves, casi tankas, donde se dibujan paisajes y emociones.
Cierra el poemario con la parte “De pólvora y jazmines”, textos sobre mujeres de la Revolución mexicana, desde la desolación y la denuncia, desde la crítica de género y la certeza del patriotismo auténtico, desde la rabia, como un aullido en medio de la noche.
Reflexiones y ensueños, descripción plástica y tropos muy sugerentes caracterizan a estos poemas, algunos de ellos publicados antes en los libros “Éxodos” (Editora, Abril, La Habana, 1991) y “De pólvora y jazmines” (Gaceta del Pensamiento, Cancún, 2014).
Testimonio literario, “Memoria de mis días” resume muchas experiencias y una visión piadosa sobre la humanidad y sus infinitos desaciertos, a través de una lenguaje tensado y metafórico, con referencias de la cultura universal y dominio absoluto de la escritura.